
EL NACIMIENTO DE E.T.A. (1959) LA PRIMERA ESCISION (1966-1967) y LA FORMACION DE E.M.K. Kepa Bilbao
Introducción
En el siguiente texto, redactado en 1993 y revisado en 1996, con algunos pequeños retoques posteriores, abordo el nacimiento y la evolución política e ideológica de ETA (1959-2006) en sus primeros quince años de existencia. De la ETA antifranquista, que aunque no exenta de graves problemas, fue la que gozó de una mayor legitimidad social y política, nacional e internacional. El contexto de tiranía en el que surgió y se desarrolló ETA durante esta etapa, como luego veremos, redujo enormemente los efectos negativos y trágicos tanto de su violencia, como de su horizonte ideológico. Efectos negativos que pasarán a un primer plano al persistir y cebarse ETA en su violencia, en su etnonacionalismo excluyente de carácter antidemocrático y antipluralista, en el nuevo contexto que surgió en el postfranquismo y tras el asentamiento de la democracia y del autogobierno. Todos estos factores negativos se agravarán en la última década, degenerando en la aberración moral que ha significado el atentado ideológico-político contra quienes pensaban distinto. En este trabajo comentaré con cierto detalle cronológico el nacimiento de ETA, los pormenores, las disputas políticas e ideológicas que llevaron a la primera escisión/expulsión de ETA (1966-1967) y a la formación del E.M.K. (Movimiento Comunista Vasco). El escrito termina con un bosquejo histórico y unas breves pinceladas de la historia y evolución político-ideológica de este singular colectivo de la extrema izquierda vasco-navarra hasta su unión, bajo las siglas de Zutik-Batzarre en 1991, con la corriente troskista LKI (Liga Komunista Iraultzailea), procedente, a su vez, de la segunda escisión en ETA el año 1972. Para quienes vivieron y protagonizaron aquel convulso y apasionante período, el texto les hará retroceder por el túnel del tiempo a una época, que al margen de la valoración que hoy les merezca, les resultará como viajar al paleolítico inferior de nuestra intrahistoria política. Para quienes no lo conocieron, bien porque no estuvieron en el meollo del asunto o bien porque no habían nacido aún o simplemente porque apenas lo han estudiado, puede resultarles ilustrativo conocer los avatares y las controversias políticas, las fantasías, insuficiencias y limitaciones de aquel pequeño mundo de gentes e ideas en ebullición y permanente evolución que, a su vez, tanto influirían en amplios sectores de las siguientes generaciones y en nuestra historia en general. Ilustrativo del clima y la mentalidad de la época, del tipo de problemas con el que se enfrentaron aquellos minoritarios círculos antifranquistas, de la manera o maneras en que lo hicieron, de las condiciones en las que se desenvolvieron, de las distintas miradas de una misma realidad, del lenguaje que se utilizaba para describirla, así como de los mitos, las ideas y los valores que tenían, teníamos, aquella generación rebelde y antifascista de los años 60 y 70 en aquella Euskadi y España en blanco y negro. Ilustrativo también, por último, para que las nuevas generaciones hagan una lectura atenta y reflexiva para extraer de aquella experiencia y del largo ciclo político que con ella se abrió, lo mejor y eviten caer en lo peor.Mi intención inicial era la de hacer un trabajo de investigación sobre las distintas corrientes de la izquierda revolucionaria vasca surgidas en la lucha antifranquista de los años sesenta y setenta del siglo pasado, en particular, la historia del colectivo E.M.K.-M.C.
Lo que pretendía ser una investigación más extensa y ambiciosa se quedó en el primer capítulo, centrado en los orígenes, y en un pequeño esbozo general de su evolución en el plano de las ideas y de la ideología hasta 1996. Ahora he decidido publicarlo, prácticamente tal como entonces lo dejé, como un pequeño homenaje a todos los que lucharon por la libertad y se rebelaron contra la dictadura franquista, como mejor pudieron y supieron, con todos los errores, limitaciones e inconsistencias democráticas vistas desde hoy, pero con valentía, audacia y generosidad. Muy en particular, este revival histórico está hecho para rescatar del olvido a una de las corrientes antifranquistas, a la izquierda del Partido Comunista, mejor organizadas y más activas. Está dirigido a recordar a aquellos y aquellas activistas sociales, presentes y ausentes, invisibles para la historia oficial, con los que pelee y soñé en el E.M.K./M.C., por una Euskadi libre de la tiranía franquista y por un mundo mejor, más justo, libre y solidario, muchos de los cuales, continúan haciéndolo en una red de organizaciones derivadas en muy buena parte de aquellos EMK/MC.
Bilbao, Junio 2006
I. Las raíces
El moderno movimiento nacionalista vasco, como corriente política con unas señas de identidad concretas, con un programa y una organización, surge en Bilbao, en la última década del siglo XIX, coincidiendo con la primera oleada de inmigrantes económicos procedentes de otras tierras de la península, los cuales se convierten pronto en mayoría en los centros económicos claves del país. (1)
El impacto de la industrialización, de la modernidad, producirá en el fundador del nacionalismo vasco, Sabino Arana, además de una reacción de defensa de la religión y de las buenas costumbres de la vieja sociedad frente a la secularización de la vida, similar a otras resistencias de signo tradicionalista, la percepción de una inminente extinción de las peculiaridades étnicas de la comunidad vasca.Sabino Arana y el partido que funda, el P.N.V., se erigirá en el defensor de la raza vasca -cuando ese término no evocaba las resonancias negativas actuales- en defensor de una cultura marginada y de gentes, los euskaldunes, a principios de siglo en su mayoría humildes y humilladas por su inferioridad lingüistica. (2)Medio siglo más tarde, ya bajo la dictadura nacionalista-franquista, cuando ésta prohibía y perseguía todo lo vasco, toda diferencia lingüistica y cultural, coincidiendo con las transformaciones sociales y demográficas que se dan con la industrialización de los años 1950-1960, también surge en Bilbao un nuevo grupo de jóvenes estudiantes que tienen la misma percepción que Sabino Arana medio siglo antes: ¡Euskalerria se muere! ¡ El euskera se muere! con el agravante de que se da en un contexto aún más desfavorable, el franquismo.
1.1.-Nacimiento de ETA: La primera Asamblea.
Durante el franquismo, el nacionalismo vasco centró sus esfuerzos en los foros internacionales, colaborando estrechamente con los aliados durante la segunda guerra mundial, con la esperanza de que la caída de Hitler y Mussolini trajera la de Franco. El presidente vasco en el exilio, José Antonio Aguirre, estableció su residencia en New York para presionar a la ONU en favor de la causa vasca. Los E.E.U.U. deseosos de establecer bases militares en España en la década de los 50 dieron marcha atrás al boicot internacional a la dictadura de Franco. La política y la moral del P.N.V. sufrirían un gran batacazo, así, mientras sus dirigentes envejecían y continuaban con la resistencia pasiva en el interior de Euskadi, un grupo de jóvenes exasperados por su pasividad fundará ETA.
Bilbao, Junio 2006
I. Las raíces
El moderno movimiento nacionalista vasco, como corriente política con unas señas de identidad concretas, con un programa y una organización, surge en Bilbao, en la última década del siglo XIX, coincidiendo con la primera oleada de inmigrantes económicos procedentes de otras tierras de la península, los cuales se convierten pronto en mayoría en los centros económicos claves del país. (1)
El impacto de la industrialización, de la modernidad, producirá en el fundador del nacionalismo vasco, Sabino Arana, además de una reacción de defensa de la religión y de las buenas costumbres de la vieja sociedad frente a la secularización de la vida, similar a otras resistencias de signo tradicionalista, la percepción de una inminente extinción de las peculiaridades étnicas de la comunidad vasca.Sabino Arana y el partido que funda, el P.N.V., se erigirá en el defensor de la raza vasca -cuando ese término no evocaba las resonancias negativas actuales- en defensor de una cultura marginada y de gentes, los euskaldunes, a principios de siglo en su mayoría humildes y humilladas por su inferioridad lingüistica. (2)Medio siglo más tarde, ya bajo la dictadura nacionalista-franquista, cuando ésta prohibía y perseguía todo lo vasco, toda diferencia lingüistica y cultural, coincidiendo con las transformaciones sociales y demográficas que se dan con la industrialización de los años 1950-1960, también surge en Bilbao un nuevo grupo de jóvenes estudiantes que tienen la misma percepción que Sabino Arana medio siglo antes: ¡Euskalerria se muere! ¡ El euskera se muere! con el agravante de que se da en un contexto aún más desfavorable, el franquismo.
1.1.-Nacimiento de ETA: La primera Asamblea.
Durante el franquismo, el nacionalismo vasco centró sus esfuerzos en los foros internacionales, colaborando estrechamente con los aliados durante la segunda guerra mundial, con la esperanza de que la caída de Hitler y Mussolini trajera la de Franco. El presidente vasco en el exilio, José Antonio Aguirre, estableció su residencia en New York para presionar a la ONU en favor de la causa vasca. Los E.E.U.U. deseosos de establecer bases militares en España en la década de los 50 dieron marcha atrás al boicot internacional a la dictadura de Franco. La política y la moral del P.N.V. sufrirían un gran batacazo, así, mientras sus dirigentes envejecían y continuaban con la resistencia pasiva en el interior de Euskadi, un grupo de jóvenes exasperados por su pasividad fundará ETA.
E.T.A. se constituirá públicamente en 1959, coincidiendo con el triunfo de la revolución cubana. Durante los primeros tres años hasta la celebración de la I Asamblea en 1962, continuará con su labor iniciada en 1952 en EKIN.(3) Su trabajo se centrará principalmente en el estudio del euskera, de la historia y del primer nacionalismo vasco, de algunas corrientes europeas como la existencialista, Sartre, etc.(4) Se dedicará a la edición de folletos, cuadernos de formación, seminarios, pintadas, colocación de ikurriñas y de algún que otro explosivo. (5)
En estos primeros años ETA apenas remodelará el discurso de Sabino Arana, eso sí, se identificará mayormente con las ramas más radicales surgidas del seno del PNV en los años 20 y 30, los Aberrianos y Jagi-jagis, desmarcandose del discurso oficial del P.N.V. en dos puntos: el referente a la religión y la raza.Por lo demás, recogerá todos los mitos históricos vascos, valores, símbolos, haciéndose eco de los sentimientos anticomunistas por aquel entonces muy enraizados en los ambientes nacionalistas y católicos. Criticará al PNV sustancialmente por su pasividad y propugnará desde sus comienzos la acción directa contra el franquismo. (6)Hasta finales de 1963, comienzos de 1964, ETA mantendrá de forma clara su rechazo del marxismo y del comunismo, enmarcándose su visión social dentro de la perspectiva de la doctrina social de la Iglesia y, más concretamente, del personalismo cristiano. Ahora bien, este anti-marxismo inicial pronto se convertirá en pro, al calor de una época en que el prestigio y la hegemonía del marxismo en toda la izquierda europea y mundial estaba en una de sus cotas más altas de la historia.
ETA es un colectivo de gente joven, con ganas de actuar, de hacer algo, inquieta intelectualmente, en constante evolución y receptiva a todo tipo de influencias. Hay que situarse en el clima de la época para entender la orientación de ETA hacia la izquierda y al recurso de la fuerza. ETA nace en plena era de la guerra fría, sus inicios en los sesenta, coinciden con el triunfo de la revolución cubana, argelina, con la ola de revoluciones anticoloniales en el llamado tercer mundo, la guerra del Vietnam, el aplastamiento de la primavera de Praga, la guerra arabe-israelí; y, ya en los setenta, con los golpes de estado en Chile, Argentina, Grecia...con la revolución portuguesa, la expansión de organizaciones armadas ( IRA, RAF, Brigadas Rojas, Montoneros, Tupamaros, Sandinistas...). En el ambiente de la época, resulta no sólo normal sino que se ve como eficaz y necesario el recurrir a la violencia para obtener logros políticos. No se discute, como hoy en día, sobre la violencia, sino sobre la legitimidad y moralidad de la causa que se defiende en cada caso. En la primavera de 1962, coincidiendo con la liberación de Argelia, tendrá lugar la I Asamblea de ETA en el exilio y con ella hará pública sus Principios. ETA se definirá como un Movimiento Revolucionario Vasco de Liberación Nacional, creado en la Resistencia patriótica, e independiente de todo otro partido, organización u organismo. Su autoafirmación como Movimiento y no como partido será una de las constantes de ETA.(7) La empresa de la Liberación Nacional no es un cometido de partido sino un quehacer meramente patriótico.(8) El contenido que ETA dará en esta época al término Revolucionario se circunscribirá a la liberación nacional y no en lo que respecta a cambios profundos en la estructura social y económica. No es primariamente por lo social por lo que ETA es revolucionaria, sino por lo nacional. (9)Vasco, la lucha de ETA está al servicio de la Nación Vasca, que geográficamente la forman las regiones históricas de Alava, Guipúzcoa, Laburdi, Navarra, Vizcaya y Zuberoa.
Para ETA, Euskadi es una colonia de España y Francia, oprimida en todos los ordenes, desde la lengua, la legislación, hasta la economía y las costumbres. Como consecuencia de ello, el concepto de Liberación Nacional lo entendía en un sentido que iba más allá de la simple independencia. Este sentido estará ligado directamente con la idea de la reconstrucción y recuperación de la identidad nacional perdida. Unido, a su vez, con la idea de la Resistencia Patriótica a todos los intentos de asimilación y genocidio. Así se puede leer en los Principios que comentamos: La libertad de Euzkadi no constituye para ETA el interés supremo, sino el único medio realista de desarrollo y vigorización de la nación vasca en todos sus ámbitos.Independiente de todo partido, con ello se quiere dejar claro, seguramente ante los rumores existentes, que no depende de partido alguno, que no es ninguna sección del PNV ni tiene nada que ver con el PC.A continuación, propugnará el autogobierno para Euskadi y afirmará que para su consecución se deberán emplear los medios más adecuados que cada circunstancia histórica dicte. El establecimiento de un régimen democrático en contraposición a un régimen dictatorial (sea fascista o comunista), dentro de una Europa federal, entendida esta como de las etnias o los pueblos y no de los Estados. Declarará su repulsa del racismo, de cualquier tipo de segregación o expulsión de los elementos extraños al País (se entiende que los inmigrantes) aunque añade la coletilla de en tanto éstos no se opongan o atenten contra los intereses nacionales de Euskadi, dejando abierta la puerta a diversas interpretaciones. Condena el militarismo, aboga por la supresión de la organización militar existente en Euskadi y se declara aconfesional. En el terreno social, en oposición al PNV, se declarará contraria al liberalismo económico y se mostrará favorable a la socialización de los recursos básicos del país así como a una profunda modificación del status de la propiedad.(10) Finalmente, en el área cultural, exigirá: La proclamación del euskera como única lengua nacional.
(…) sin perjuicio de la instauración de un régimen provisional trilingüe habida cuenta de las realidades lingüísticas del presente.La Declaración de Principios, se puede decir que viene a ser una síntesis de la elaboración política e ideológica que ETA venía realizando desde su nacimiento. Síntesis del pasado ya que nada mas aprobarse quedará sobrepasada por la rápida evolución de los acontecimientos y de la propia ETA. (11)
En estos primeros años ETA apenas remodelará el discurso de Sabino Arana, eso sí, se identificará mayormente con las ramas más radicales surgidas del seno del PNV en los años 20 y 30, los Aberrianos y Jagi-jagis, desmarcandose del discurso oficial del P.N.V. en dos puntos: el referente a la religión y la raza.Por lo demás, recogerá todos los mitos históricos vascos, valores, símbolos, haciéndose eco de los sentimientos anticomunistas por aquel entonces muy enraizados en los ambientes nacionalistas y católicos. Criticará al PNV sustancialmente por su pasividad y propugnará desde sus comienzos la acción directa contra el franquismo. (6)Hasta finales de 1963, comienzos de 1964, ETA mantendrá de forma clara su rechazo del marxismo y del comunismo, enmarcándose su visión social dentro de la perspectiva de la doctrina social de la Iglesia y, más concretamente, del personalismo cristiano. Ahora bien, este anti-marxismo inicial pronto se convertirá en pro, al calor de una época en que el prestigio y la hegemonía del marxismo en toda la izquierda europea y mundial estaba en una de sus cotas más altas de la historia.
ETA es un colectivo de gente joven, con ganas de actuar, de hacer algo, inquieta intelectualmente, en constante evolución y receptiva a todo tipo de influencias. Hay que situarse en el clima de la época para entender la orientación de ETA hacia la izquierda y al recurso de la fuerza. ETA nace en plena era de la guerra fría, sus inicios en los sesenta, coinciden con el triunfo de la revolución cubana, argelina, con la ola de revoluciones anticoloniales en el llamado tercer mundo, la guerra del Vietnam, el aplastamiento de la primavera de Praga, la guerra arabe-israelí; y, ya en los setenta, con los golpes de estado en Chile, Argentina, Grecia...con la revolución portuguesa, la expansión de organizaciones armadas ( IRA, RAF, Brigadas Rojas, Montoneros, Tupamaros, Sandinistas...). En el ambiente de la época, resulta no sólo normal sino que se ve como eficaz y necesario el recurrir a la violencia para obtener logros políticos. No se discute, como hoy en día, sobre la violencia, sino sobre la legitimidad y moralidad de la causa que se defiende en cada caso. En la primavera de 1962, coincidiendo con la liberación de Argelia, tendrá lugar la I Asamblea de ETA en el exilio y con ella hará pública sus Principios. ETA se definirá como un Movimiento Revolucionario Vasco de Liberación Nacional, creado en la Resistencia patriótica, e independiente de todo otro partido, organización u organismo. Su autoafirmación como Movimiento y no como partido será una de las constantes de ETA.(7) La empresa de la Liberación Nacional no es un cometido de partido sino un quehacer meramente patriótico.(8) El contenido que ETA dará en esta época al término Revolucionario se circunscribirá a la liberación nacional y no en lo que respecta a cambios profundos en la estructura social y económica. No es primariamente por lo social por lo que ETA es revolucionaria, sino por lo nacional. (9)Vasco, la lucha de ETA está al servicio de la Nación Vasca, que geográficamente la forman las regiones históricas de Alava, Guipúzcoa, Laburdi, Navarra, Vizcaya y Zuberoa.
Para ETA, Euskadi es una colonia de España y Francia, oprimida en todos los ordenes, desde la lengua, la legislación, hasta la economía y las costumbres. Como consecuencia de ello, el concepto de Liberación Nacional lo entendía en un sentido que iba más allá de la simple independencia. Este sentido estará ligado directamente con la idea de la reconstrucción y recuperación de la identidad nacional perdida. Unido, a su vez, con la idea de la Resistencia Patriótica a todos los intentos de asimilación y genocidio. Así se puede leer en los Principios que comentamos: La libertad de Euzkadi no constituye para ETA el interés supremo, sino el único medio realista de desarrollo y vigorización de la nación vasca en todos sus ámbitos.Independiente de todo partido, con ello se quiere dejar claro, seguramente ante los rumores existentes, que no depende de partido alguno, que no es ninguna sección del PNV ni tiene nada que ver con el PC.A continuación, propugnará el autogobierno para Euskadi y afirmará que para su consecución se deberán emplear los medios más adecuados que cada circunstancia histórica dicte. El establecimiento de un régimen democrático en contraposición a un régimen dictatorial (sea fascista o comunista), dentro de una Europa federal, entendida esta como de las etnias o los pueblos y no de los Estados. Declarará su repulsa del racismo, de cualquier tipo de segregación o expulsión de los elementos extraños al País (se entiende que los inmigrantes) aunque añade la coletilla de en tanto éstos no se opongan o atenten contra los intereses nacionales de Euskadi, dejando abierta la puerta a diversas interpretaciones. Condena el militarismo, aboga por la supresión de la organización militar existente en Euskadi y se declara aconfesional. En el terreno social, en oposición al PNV, se declarará contraria al liberalismo económico y se mostrará favorable a la socialización de los recursos básicos del país así como a una profunda modificación del status de la propiedad.(10) Finalmente, en el área cultural, exigirá: La proclamación del euskera como única lengua nacional.
(…) sin perjuicio de la instauración de un régimen provisional trilingüe habida cuenta de las realidades lingüísticas del presente.La Declaración de Principios, se puede decir que viene a ser una síntesis de la elaboración política e ideológica que ETA venía realizando desde su nacimiento. Síntesis del pasado ya que nada mas aprobarse quedará sobrepasada por la rápida evolución de los acontecimientos y de la propia ETA. (11)
Si ya en 1961 se producen conflictos obreros de importancia ( La CAF de Beasain, Eibar, Irun y Bilbao), el año 1962 y 1963 se recrudecerán de la mano de la congelación salarial, el aumento del paro y la carestía de la vida. La respuesta de la patronal y el Gobierno franquista no se haría esperar, despidos, detenciones y el 4 de mayo de 1962 se decretará un estado de excepción por tres meses en Asturias, Vizcaya y Guipúzcoa, extendiéndose por espacio de dos años al resto del Estado.(12) Se creará la ASO (Asociación Sindical Obrera); la JOC y la HOAC adquirirán un gran peso, y las primeras Coordinadoras de Comisiones Obreras en Euskadi harán su aparición. ETA no permanecerá impasible ante este panorama y ello le llevará a un mayor acercamiento a la clase obrera, radicalizandose de forma progresiva su discurso en lo social. Aunque todavía de una forma ambigua, se va definiendo la idea de unir la lucha de los trabajadores con la lucha por la liberación nacional.
II. EL «VASCONIA»
Federico Krutvig (1921-1988) miembro de Euskaltzaindia (Academia de la Lengua Vasca), en mayo de 1952, tras pronunciar un discurso de bienvenida al historiador Villasante tendrá que marchar al exilio, donde se dedicará a estudiar el nacionalismo y a los teóricos de la guerra y de la revolución redactando un libro que se publicará en 1963 con el título Vasconia. Estudio dialéctico de una nacionalidad, y con el seudónimo de F. Sarrailh de Ihartza. El libro constará de siete partes: Ethnica, Oeconómica, Dynámica, Histórica, Política, Bellica y Dialéctica. Un total de 638 páginas. Un libro polémico, que caerá como un bombazo en los medios nacionalistas tradicionales y que el Régimen franquista y los medios de prensa del Movimiento (13) lo utilizaran como prueba de que ETA era una organización terrorista-rojo-separatista. El libro tendrá una influencia importante no sólo en ETA, sino en la intelligentsia de la época. Por ello, por más que sea de una forma sumaria, merece la pena comentar algunos de sus aspectos más sobresalientes.
2.1.-Un nacionalismo étnico
En lo nacional, en Krutvig se aprecian claramente la influencia de tres corrientes: el nacionalismo de Sabino Arana, el nacionalismo germánico y las nuevas corrientes etnicistas que por esta época surgen en Europa occidental , y concretamente en Francia, de autores como Guy Héraud, quien por estas fechas publicará el libro L´Europe des Ethnies,(14) considerado como la Biblia del etnismo.La aportación de Krutvig girará en torno a la diferenciación entre etnia y nación. La etnia constituye el elemento aglutinante de la comunidad nacional y diferenciador con respecto a las otras comunidades nacionales. La nación surgirá en el momento que una etnia adquiera una conciencia propia y una voluntad de regir sus propios destinos. Para que una colectividad humana pueda ser considerada como una etnia son necesarios una serie de factores que, para Krutvig, se concretan por orden de importancia en los siguientes: 1) La lengua 2) La mentalidad y la cultura 3) La religión ( a veces) 4) La composición racial ( que actualmente apenas juega un papel influyente) y 5) Los factores económicos, sociales y materiales ( los cuales pasaran a un primer plano en el momento en que en la etnia surja una conciencia y una voluntad nacional). (15)
Todos estos factores son necesarios para la existencia de una etnia ( aunque con uno sólo bastaría) y por consiguiente para obtener el derecho a la independencia que la transforme en nación. (16)Para krutvig, la etnia vasca no se limitará al zazpiak bat sino que incluirá una serie de territorios del viejo reino de Navarra y del ducado de Vasconia.(17) Al igual que ETA, Krutvig sustituirá la raza por la lengua como factor fundamental, dándole un sustento teórico, cosa que ETA aún no lo había alcanzado y desmarcandose así del primer nacionalismo. Se da, pues, un desplazamiento de las coordenadas biológicas, genético-hereditarias, en favor de las coordenadas lingüistico-culturales. No obstante, señala Gurutz Jáuregui, la consideración de la etnia como algo objetivo, estático, sin posibilidad de evolución y no sujeto a las leyes de la transformación social, plantea los mismos problemas que los planteados por el nacionalismo histórico. Esto <>. (18)Krutvig plantea claramente un nacionalismo étnico, cuyo sujeto central es la etnia vasca y en torno a la cual, a sus tradiciones, lengua, valores, símbolos, etc., ha de girar todo. Como consecuencia de ello definirá al inmigrante como un enemigo potencial y objetivo del pueblo vasco, el cual deberá integrarse y asimilarse a la cultura vasca, como la mejor y única solución. Pero para ello el nacionalismo, si quiere ganarse y vasquizar a esa masa de inmigrantes, que cada día que pasaba iba creciendo en el País, debía de ser un nacionalismo progresista. De lo contrario, <>.(19) Esta misma opinión será la de ETA durante muchos años, aunque a veces con matices y acentos diferentes. Si para Sabino Arana Euskadi desaparecería sin la raza, para ETA sucedería lo mismo pero sin el euskera. ETA desde sus comienzos tomará clara conciencia de que si el euskera es el elemento renacionalizador central, ha de hacer de ella, además de un instrumento de lucha y de diferenciación, una lengua útil. ETA jugará así, y concretamente alguno de sus miembros más destacados de la época como el lingüista Txillardegi, un papel de primer orden en la tarea de su modernización, actualización y unificación. Abriendo el euskera a la influencia de otras lenguas, rechazando el purismo y el miedo a las contaminaciones tan propio del conservadurismo del nacionalismo tradicional el cual llevaba a hacer del euskera una lengua arcaizante, encerrada en sí misma, y por tanto sin futuro. (20)De esta forma Krutvig, a diferencia de Sabino Arana, no verá en la industrialización del País un mal, sino un bien, un elemento de progreso. Criticará al primer nacionalismo de ruralista, aldeano y conservador. Verá la necesidad de adecuar el nacionalismo vasco a la modernidad, a las realidades sociales y económicas del momento. Se quejará de que a diferencia de Polonia, Lituania, Noruega, etc., Euskadi no cuente con una elite espiritual y social: <>. (21)
2.2.- Marxismo, anarquismo, igualitarismo vasco
En consecuencia, para Krutvig el nacionalismo vasco ha de mirar al futuro, no al pasado, ha de ser dinámico, no solamente progresista sino revolucionario, <>. (22)Krutvig romperá con su Vasconia el tabú anticomunista tan extendido en ETA y en todo el nacionalismo vasco.(23) Querer aplicar a Vasconia cualquier otro método que no sea el marxismo, será no solo anticientífico sino antisocial.(24) Junto a Marx, Engels, Lenin y Mao, es patente la influencia del anarquismo, de Proudhon y Bakunin.Para Krutvig, según el materialismo dialéctico, es a la clase de asalariados, a la que define de revolucionaria, a la que corresponde la dirección de la revolución.(25) A Vasconia le corresponderá un tipo propio de socialismo cuyas raíces se encuentran en el pasado, sin tener por tanto que recurrir a copiar modelos extranjeros: <>.(26) Se hará eco a lo largo del libro de la vieja tesis del igualitarismo vasco (27): <>(28). Y añade: <>. Para Krutvig, comparado con el nacionalismo libertario, <>.(29) Así, el paso a una sociedad de comunas igualitarias, a las que Krutvig llamará eliberris ( equivalentes al Kibbutz judío), y en las que se realizará el precepto vasco de que "todo será de todos y nada será de nadie", viene dado por la tradición: <>. (30)El comunismo, calificado en ETA hasta entonces como una ideología extranjera, encontrará así una justificación histórica, basada en la propia tradición vasca. De esta forma ETA se vincularía a la corriente ideológica hegemónica en la izquierda en aquel momento, tanto en Europa como en el mundo: el marxismo.
2.3.-La guerra revolucionaria. La II y III Asamblea.
En la parte sexta del Vasconia, Bellica, basándose fundamentalmente en la táctica seguida por el recientemente victorioso FLN argelino, hará una exposición de los principios de la guerra revolucionaria, la cual va a resultar a la postre, la más influyente y decisiva en ETA.Krutvig comentando la acción más espectacular que ETA había realizado hasta entonces en 1961 dice: <>. (31)Su intención a la hora de redactar estas páginas son claras, aportar una serie de elementos extraídos de las experiencias y de los teóricos de la lucha de liberación nacional con objeto de ser aplicados en Euskadi y romper el amateurismo de aquellos jóvenes patriotas que representaban <>. (32)ETA no tenía aún perfilada una estrategia política de liberación nacional, se movía entre dos posibles vías: a) la llamada europeísta, más en consonancia con las propuestas políticas que venían realizando las corrientes etnicistas europeas mezclado con un socialismo de carácter humanista, o b) la llamada tercermundista, más propia de los países coloniales que como Argelia, Vietnam, Angola, China o Cuba, unían liberación nacional y social con la guerra revolucionaria. Vasconia y sobre todo el franquismo llevaría al final a ETA a decantarse por la vía tercermundista.El equilibrio conseguido en la I Asamblea pronto mostraría su fragilidad. El debate que ya se dio entonces proseguiría, perfilándose como señala Ortzi dos tendencias: la tercermundista o guevarista y la socialista u obrerista. La primera mirará con recelo a la segunda por considerarla más izquierdista que nacionalista. Por ello, la II Asamblea celebrada también en el exterior, en marzo de 1963, se realizará en un sitio distinto al anunciado con objeto de excluir a los izquierdistas y especialmente a su cabeza visible Patxi Iturrioz. (33)En esta II Asamblea seguirá predominando la vieja guardia: Txillardegi, Benito del Valle y Julen Madariaga. Será a través de éste último, influido por Krutvig, por el que se introducirán y se harán oficiales en la III Asamblea los principios de la guerra revolucionaria. La II asamblea tiene un carácter más bien organizativo.A finales de año ETA queda prácticamente desarticulada por la represión en el interior. Los exiliados van concentrándose en el otro lado de la frontera.(34) En la cárcel se encontraran responsables conocidos del momento y algunos que lo serán en un futuro próximo como son: Patxi Iturrioz, Zalbide, Javier Izko, Eskubi, José Etxebarrieta, etc.En este contexto y con la organización mermada, a finales de 1963 ETA elaborará un nuevo Cuaderno de formación, el número 20, que posteriormente tras su aprobación por la III Asamblea será publicado en 1964, con el título La Insurrección en Euzkadi. En la bibliografia que ETA citará al final del Cuaderno, además del Che, Mao... estará en primer lugar el Vasconia. Curiosamente el folleto de ETA comenzará con las mismas palabras que el Vasconia:<> (35)<> (36)La guerra revolucionaria será definida en parecidos términos al Vasconia aunque de forma más desarrollada y no circunscrita al caso argelino. (37)
El planteamiento de la guerra revolucionaria aunque no pasó de la teoría a la práctica, infundió una ideología y una mística guerrillera a sus militantes sentando las bases para la puesta en marcha de la nueva estrategia que se aplicará años más tarde: la espiral acción-represión-acción.Zalbide relata así el momento por el que atravesaba ETA: <>. (38)En el Zutik de octubre de 1963, ETA saludará la salida de dos nuevos libros, QUOUSQUE TANDEM del escultor Jorge Oteiza y el VASCONIA, de éste último dirá que <>. (39)En el Zutik del mes de noviembre, Alvarez Enparantza (Txillardegi) publicará un comentario más extenso del libro en el que la principal crítica se centrará en el tratamiento virulento e injusto dado a los nacionalistas de la guerra del 36. Posteriormente Txillardegi explicitará las comunes conclusiones de ETA con el Vasconia: <>. (40)Para Txillardegi esta es la parte positiva de Vasconia. No hace referencia alguna a las posiciones pro-marxistas y comunistas de Krutvig, ni tampoco a la defensa y necesidad de la guerra revolucionaria. En realidad cada tendencia en el seno de ETA, recogerá y resaltará lo que más le interesa del libro.
III. UN AÑO CLAVE, DE TRANSICION: 1964.
Hasta 1964 el edificio ideológico elaborado por ETA lo calificará Garmendia como <>.(41) El 64 será un año clave, lleno de acontecimientos, de transición en ETA entre estas posiciones y las que se van a oficializar en la IV Asamblea celebrada el verano de 1965. (42)La irrupción con fuerza del movimiento obrero en los años 62 y 63, el surgimiento del movimiento estudiantil y la revitalización de la conciencia nacional (43), es el sustrato interior sobre el que se desarrolla ETA estos años, evolucionando rápidamente hacia posiciones cada vez más de izquierda, al calor del ascenso del movimiento de descolonización y liberación nacional que se da en todo el mundo. Ciertamente esta evolución no será uniforme ni se dará de la misma manera en todos los militantes. Esto se puede apreciar muy bien en los artículos del Zutik. Aunque la resultante será la indicada anteriormente, ésta no se dará sin una superposición de elementos diversos, de viejas y nuevas concepciones.En el seno de ETA se da ya una tendencia favorable a conectar directamente con la lucha de los trabajadores. Esta orientación aparece claramente definida en un artículo que, con el título «Del pueblo vasco», va a ser publicado por Iturrioz, con el seudónimo de Larrínaga, en el Zutik-3º serie, nº 20, de mayo de 1964.(44) Entre los aspectos renovadores que aparecen en dicho artículo, Gurutz Jauregui resalta tres cuestiones importantes: 1) La utilización de una terminología totalmente nueva, marxista, como burguesía y clase trabajadora, lucha de clases, condiciones objetivas para la revolución, etc. 2) La necesidad de unir la lucha de liberación nacional con las reivindicaciones de los trabajadores y 3) El establecimiento de una clara distinción entre nacionalismo burgués y nacionalismo popular.(45) <>. Para Iturrioz el problema vasco debe ser un problema popular, algo concreto, <>. Critica el nacionalismo químicamente puro, abstracto, romántico, basado sobre todo en razonamientos de tipo histórico y plantea, <>.Frente al nacionalismo étnico, de carácter historicista, propugna un nacionalismo voluntarista, de ecos renanianos, formulando un principio de legitimación nacional sustentado en la voluntad popular, en los nacionales y no en la nación, vinculando, así, el nacionalismo a la teoría de la autodeterminación. Sin embargo, ésta formulación tampoco eliminará por completo el problema de las definiciones contradictorias acerca de quién constituye la nación.A su juicio, el nacionalismo de tiempos de la República adolecía de graves defectos, clericalismo, conservadurismo, al cual, responsabiliza de arrojar en brazos de los partidos españolistas a los vascos progresistas de la época, por falta de alternativa. Al PNV de la posguerra le criticará además, por su falta de arrojo, pasividad y comodidad. Acusa a la burguesía vasca por su compromiso con el Régimen, <>. Este es un motivo más, añade,<>. Aunque matizará diciendo que, <>. En consecuencia con todo ello, señala que la línea política de ETA está basada en la acción y está dirigida a los trabajadores, tanto intelectuales como manuales. Para ello habrá que pasar por varias etapas,<>.Por primera vez desde la guerra de 1936, se celebrará el 29 de marzo el Aberri Eguna en el interior, en Gernika, a donde acudirán miles de personas convocadas por el Gobierno Vasco en el exilio y a la que ETA apoya. Antes, el 15 de febrero, ETA colocará varias bombas en edificios oficiales del Régimen. El 1º de mayo de este año tendrá también lugar en Bilbao una multitudinaria manifestación de trabajadores, la cual contará por primera vez con el apoyo y la participación de ETA. ETA propugnará este año la creación de un Frente Patriótico o Frente de Liberación Nacional con todas las fuerzas políticas nacionalistas. El 20 de junio de 1964 convocará una reunión a la que invita a: PNV, ANV, Enbata, Eusko Mendigoizale Batza, Iratxe y STV-ELA. PNV, ANV y STV no acudirán. A raíz de estas conversaciones, el grupo Iratxe que venía operando en Navarra desde 1963, se fusionará con ETA en enero de 1965, siendo el elemento más significativo José María Eskubi, el cual jugará un papel destacado en ETA en los próximos años. Entre la III y la IV Asamblea de ETA que se celebrará en la primavera de 1965, las posiciones tercermundistas y anticolonialistas se irán consolidando. (46)ETA consecuente con este espíritu tercermundista se planteará una guerra total de liberación contra España y en esta guerra cada vez tendrán menos cabida las posiciones intermedias o neutras respecto a Euskadi. La dicotomía vasco/español, patriota/traidor, se extenderá cada vez con mayor fuerza no solo en la organización sino en la sociedad: <>. (47)En consonancia con la teoría del colonialismo ETA va a conceder en este período una gran importancia al papel de los intelectuales en la revolución vasca. El documento de mayor importancia, síntesis de las posiciones ideológicas y políticas existentes en su seno, será la llamada Carta a los intelectuales. (48)Para Gurutz Jauregui, en la Carta sólo aparecen con nitidez <>. (49)Añadiendo que, <>. (50)
IV. LA IV ASAMBLEA
Tras la expulsión del País Vasco francés de la vieja guardia de ETA, la dirección real recaerá en el interior, en el tándem Iturrioz-Zalbide, los cuales en el momento de la celebración de la III Asamblea, en la primavera de 1964, se encontraban en la cárcel, volviendo a la lucha tras su salida y jugando un papel destacado en la IV Asamblea. En opinión de Ortzi <> (51)A principios de verano de 1965 y en varios tiempos, se celebra por primera vez en el interior la IV Asamblea. Asamblea a la que Garmendia califica como una de las más trascendentales en la historia de ETA y de la que dirá: «no se le ha dado tanta importancia como la V o la VI, porque en la misma se conservó la unidad del aparato y no se produjo una de esas escisiones que luego serán tan habituales. Sin embargo, la IV Asamblea significa un auténtico punto de inflexión, un punto de partida de desarrollos posteriores y obligada referencia de muchas de las posiciones que marcan la historia de ETA y del movimiento abertzale tras la muerte de Franco». (52)En esta Asamblea se aprueban dos ponencias: La Carta a los intelectuales, corregida y la ponencia titulada Bases teóricas de la guerra revolucionaria. Asimismo, se acuerda modificar varios de los artículos de los Principios ideológicos aprobados en la I Asamblea de 1962, los relacionados con el modelo de sociedad, aprobándose el objetivo de construir una sociedad socialista. Se reestructura la organización en varias secciones, recayendo la responsabilidad de la Oficina política en P. Iturrioz y la rama militar en Zumalde, el «Cabra», quien constituirá más tarde un grupo autónomo de ETA conocido por Los Cabras.Pero lo que singularizará a esta Asamblea será la aprobación de la famosa teoría de la espiral acción-represión-acción presentada por Zalbide.A diferencia de la Insurrección en Euzkadi, escrita por Julen Madariaga y aprobada un año antes, en la III Asamblea, la nueva estrategia de lucha armada contenida en el documento Bases para una guerra revolucionaria, tiene un tono más realista, resulta mas concreta y pegada a la realidad. Así se dice: «Debemos evitar por todos los medios imponernos una larga serie de metas concretas que no vamos a poder cumplirlas como no hemos cumplido las que nos impusimos en asambleas pasadas».(53) Este realismo vendrá dado por el predominio absoluto de los militantes del interior en la asamblea, mejores conocedores que los del exilio de los límites de la realidad organizativa y social para llevar adelante una estrategia como la propugnada en la Insurrección en Euskadi.En el documento se establece una nueva definición de la guerra revolucionaria vasca: «Llamamos guerra revolucionaria vasca al proceso político-militar que tiene por meta la autodeterminación del pueblo vasco, haciendo evidente la calidad ocupante del sistema actual, y que con este fin usa del mecanismo acción-represión repetido en espiral ascendente».(54) A continuación, explicará en qué consiste la aplicación del principio de la espiral del siguiente modo: «I. ETA, o las masas dirigidas por ETA, realizan una acción provocadora contra el sistema. II. El aparato de represión del Estado golpea a las masas. III. Ante la represión, las masas reaccionan de dos formas opuestas y complementarias: con PANICO y con REBELDIA. Es el momento adecuado para que ETA dé un contragolpe que disminuirá lo primero y aumentará lo segundo.Para su éxito es necesario que: a) Que ETA no sufra en su estructura, como consecuencia de la represión y b) Que las masas afectadas reaccionen con más rebeldía que pánico» (55)Como señala Gurutz Jauregui, esta ponencia resultará ser una de las claves del éxito futuro de ETA, la otra clave estará fuera, en el Régimen franquista, que entrará de lleno en la espiral, haciendo buenas y reales las previsiones de ETA. (56)La teoría de la espiral no se pondrá en marcha en la práctica hasta 1968, con la muerte del comisario de policía Meliton Manzanas. Si ETA en 1965 escribe sobre algo que puede ocurrir, dice Pedro Ibarra, en 1968 reflexiona sobre la experiencia, sobre algo que en parte ya está ocurriendo. (57)Precisamente este año y el siguiente, el propio Zalbide desde la cárcel profundizará la teoría de la espiral contenida en el trabajo titulado Hacia una estrategia revolucionaria vasca editado en la revista Iraultza en dos entregas, con el seudónimo de K. de Zumbeltz.Pocos meses después de finalizar la Asamblea, el 24 de septiembre, un comando intercepta en Vergara al cobrador del Banco de S. Sebastian y trata de apoderarse del dinero. Pocas horas después del atraco, Zalbide tiene un accidente con el coche y es hospitalizado. Una vez reconocido y detenido, será condenado a 24 años de cárcel. Tras su detención, un grupo de militantes se ve obligado a huir al exilio, entre ellos Eskubi, con lo que, en el interior, queda como cabeza visible Patxi Iturrioz al mando de la Oficina política, rompiéndose de esta forma el equilibrio entre las tendencias tercermundista y obrerista.
A partir de este momento, un nuevo tándem formado por Patxi Iturrioz y Eugenio del Río van a marcar la siguiente etapa de la organización, hasta su expulsión-escisión en diciembre de 1966 en la V Asamblea.En el otoño del 65 un grupo de estudiantes guipuzcoanos, el cual ya estaba orientado hacia ETA desde antes del verano, entre los que se encontraban, entre otros, Eugenio del Río, Juan Zubillaga, Angel Uresberueta, Juan Navarro y Anton Elósegui, a traves del hermano de éste último, Pattaki, que se encuentra en el exilio, conectará con Patxi Iturrioz, entrando en la organización.Eugenio del Río recuerda hoy aquella época y describe el grupo de la siguiente manera: «Con excepción de Angel Uresberueta, que estuvo en la cárcel en 1962 por su pertenencia a ESBA (58) y que la dejó tras su salida, que es una persona euskaldun y vinculada a medios abertzales, el resto no es un grupo nacionalista ni proveniente de medios nacionalistas. Tampoco tiene un fervor nacionalista en la medida que lo concebía Txillardegi. Sí se da una sensibilidad nacional, pero no es una relación de interioridad. En el momento que no es nacionalismo, las influencias que se reciben son todas marxistas, no hay otras. Todo el mundo joven que está en la oposición en aquella época, y no es de ambiente nacionalista, o no se contenta con una visión nacionalista, va hacia el marxismo, o está ya. En el ambiente antifranquista de Donostia, es el marxismo la corriente de pensamiento predominante. Se organizaban tertulias en las que se mezclaban gentes diversas, ESBA, PCE, etc. Se estudiaba y discutía a Lukacs, Galvano della Volpe... marxistas prestigiosos de la época. En estas tertulias juega un papel destacado José Ramón Recalde que tiene influencia en el ambiente del PC de Donostia, pero nosotros apenas tenemos relación con él, ni siquiera una comunicación. Patxi y yo nunca participamos en estas tertulias.Bueno yo en septiembre del 65 tenía que haber entrado en la Escuela de cine de Madrid, pero llego tarde a matricularme y tomo la decisión de dedicarme en exclusiva a esto. Una tuberculosis me tiene en cama prácticamente el curso, no inutilizado en absoluto porque estoy en activo, trabajando, estudiando. Patxi está en la Oficina Política y es el enlace con el Ejecutivo. Aunque estoy en cama, a partir de entonces me veo prácticamente todos los días con Patxi.Más adelante, cuando puedo, me incorporo a las reuniones de la Oficina Política. Patxi y yo nos repartimos las zonas, él atiende una parte y yo otra. Al de poco de entrar se va a consolidar una relación con un grupo de estudiantes de Donostia, muy interesante, muy activo, en EUTG, en ingenieros, cuya figura más significativa es Iñaki Alvarez Dorronsoro. Todo el grupo entrará en ETA en el 66. Gracias a esto se podrá poner en marcha toda la red de escuelas sociales. Durante todo este período e incluso antes de nuestra entrada en ETA, hay una muy buena relación con jesuitas que están trabajando y estudiando, Osaba, David Armentia... Por ambos lados hay una muy buena comunicación, mucha confianza y actividades conjuntas.Pues bien, si a esto añadimos los de Bilbao que están en contacto con Angel Uresberueta, los Barrutia, Javier Ortiz que viene de un mundo marxista, relacionado con uno de los PC (m-l) que editaba Mundo obrero rojo, mas la organización de Guipuzcoa de la OPA, no activismo, la gente que había pasado por el tubo (la carcel) que era una organización respetable en Guipuzcoa, todo esto es lo que acabará confluyendo tras la escisión en lo que luego sería conocido como ETA berri.» (60)
El período en el que el tándem Patxi Iturrioz (Mixel)-Eugenio del Río (Erreka) van a controlar la Oficina Política se extiende desde el otoño de 1965 hasta finales de 1966.Si bien ETA, su tendencia llamada obrerista, llevaba un cierto tiempo integrada en la lucha del movimiento obrero, va a ser a partir de octubre de 1965 y sobre todo a lo largo de 1966 cuando su trabajo se volcará casi exclusivamente hacia la clase obrera, la única capaz, para la Oficina Política, de poder aunar liberación nacional y social.Una serie de hechos van a influir decisivamente en la orientación tanto estratégica como táctica que la Oficina Política va a imprimir a la organización. El despegue económico iniciado en Europa occidental tras la II guerra mundial, con el consiguiente aumento y mejora del nivel de vida y consumo y el crecimiento del llamado Estado de bienestar va a traer aparejado cambios tanto en la realidad social como en la reflexión de una parte de la intelectualidad y de la izquierda europea que tratará de fundamentar la necesidad de la revolución socialista, no sobre la base del Marx de la miseria creciente de las masas, sino del Marx de la alienación y enajenación. Bruno Trentin, Lelio Basso, André Gorz, Serge Mallet, serán algunos de los más significativos representantes de esta corriente que trata de buscar una vía distinta a la socialdemócrata y a la estalinista. (61)Eugenio del Río comentando la influencia de estas ideas, las valora de la siguiente forma: «En la cama leo mucho Lenin, las obras escogidas, cosas marxistas varias y posteriormente Gorz, Clase obrera y neocapitalismo e Historia y enajenación, que tendría bastante influencia en el mundillo marxista y en nosotros en particular. También La Revista Internacional del Socialismo que dirigía Lelio Basso. Serge Mallet, gran parte de su libro sobre neocapitalismo lo publicamos Patxi y yo. Esta es una influencia revisionista en sentido estricto. Es un reformismo de izquierdas presentado como bueno, como un no reformismo. En realidad es un producto italiano, más vinculado al PC italiano y a sectores sindicalistas de izquierda que lanza con un poco más de fuerza André Gorz que lo expresa de una forma original, muy contundente.La rama por donde viene lo de las reformas no reformistas es esa. Algo tiene que ver con todo eso Mandel, él no lo llama así, pero en realidad hay concomitancias serias entre el concepto de programa de transición y las reformas revolucionarias. Mandel tiene textos de esa época, donde se desliza por ahí. Mandel ejerce cierta influencia, primero en cuanto forma parte de esto y segundo a través de algunos textos económicos que se utilizan para los cursillos y charlas. Incluso repartimos algunos textos breves suyos sobre neocapitalismo»La influencia de estas ideas en la Oficina Política, en el año 1966, va a coincidir con el momento más álgido de la apertura y flexibilización del Régimen franquista iniciada en 1962, en una coyuntura económica en Euskadi de gran expansión y en un contexto de creciente aumento de la movilización y organización de la clase obrera. Hay que señalar que si bien la primera modernización del Estado español, con sus más y sus menos, tuvo lugar entre finales del siglo pasado y la guerra de 1936, la segunda, es mucho más reciente y se inicia a partir del Plan de Estabilización de 1959 ( grandes inversiones extranjeras, turismo, emigración...). Aunque resulte paradójico, es el franquismo quien echará los cimientos del llamado Estado del Bienestar durante el período de fuerte crecimiento económico que se extiende de 1961 a 1974. (62)Será en este contexto y con estas ideas lo que impulsa a la Oficina Política al abandono de la estrategia colonialista, tercermundista y de la espiral acción-represión-acción, por el de una progresiva conquista del poder, aunque no excluyente «de la toma repentina por insurrección revolucionaria en un momento de madurez suficiente».(63) A la sustitución del criterio étnico por el de clase. Del reduccionismo de la visión nacionalista, etno-lingüística, que identifica pueblo vasco, comunidad vasca, con comunidad étnica, cuya seña central de identidad es la lengua, se pasará a un reduccionismo obrerista, clasista, que identifica pueblo vasco con pueblo trabajador vasco. De esta forma se va a establecer una pugna abierta y frontal entre dos cosmovisiones la nacionalista y la marxista. La una pondrá el acento en la nación, en la lucha nacional contra la ocupación extranjera de los estados español y francés, y la otra, en las clases, en la lucha de clases entre el proletariado y la burguesía. En el plano político esto se traducirá en priorizar, por parte de unos, la unidad nacional, el Frente Nacional de todas las fuerzas y partidos nacionalistas, y por los otros, la unidad obrera, el Frente de Clase, de todas las fuerzas de izquierda y progresistas. Entre estas dos tendencias, una tercera, la denominada tercermundista, partidaria de la guerra revolucionaria, tratará de hacer una amalgama entre ambas cosmovisiones. Tomando como base la concepción etnicista de la nación, propugnará un nacionalismo revolucionario inspirado en Mao y otros teóricos marxistas del tercer mundo. Desde octubre del 65 hasta abril del 66, en los Zutik 35 al 39, redactados por la Oficina Política, pese al mantenimiento oficial de las tesis anticolonialistas y nacionalistas, con alusiones a la guerra revolucionaria, se apreciará un cambio en el estilo y en los contenidos, dándose un gran aumento de los artículos dedicados a los temas socio-laborales, al análisis de la situación económica y perspectivas del Plan de Desarrollo en el Estado español; se abordaran temas nuevos como el de la liberación de la mujer y el inicio de un análisis de las nuevas corrientes de izquierda en Europa; se producirá cierta ruptura con el análisis histórico simplista de Euskadi nación soberana hasta la pérdida de los fueros, y nación ocupada a partir de ese momento, tratando de explicar desde una óptica marxista la historia vasca e introduciendo en el discurso una distinción cada vez más clara entre lo que denominaran patriotismo obrero y nacionalismo burgués.Aunque Txillardegi desconfiaba de la dirección del interior desde comienzos de 1965, es decir, antes de la caída de Zalbide e incluso de la celebración de la IV Asamblea, lo que se dio en llamar la nueva línea de ETA y lo que sirvió de base para la expulsión de la Oficina Política y la crítica que realizaría José Antonio Etxebarrieta en el que luego sería famoso informe Txatarra -que sería leído por su hermano Txabi en la V Asamblea- viene expresada, por un lado, en los Zutik números 41, 42, y 43, y, por otro, en la ponencia Por una izquierda socialista revolucionaria vasca, que será una síntesis de las ideas aparecidas hasta entonces publicados entre mayo y septiembre de 1966.
4.1.1.-«Por una izquierda socialista revolucionaria vasca»En esta última ponencia-síntesis (64) difundida poco antes de la Asamblea, se empieza por reconocer la existencia de fuertes críticas y grandes entusiasmos a la nueva línea ETA, de la que se dice que no es tal, sino el resultado de la aplicación en la práctica de dos de las conclusiones más importantes de la IV Asamblea: «Del hecho de declararnos movimiento socialista-revolucionario vasco y del postulado siguiente: Los llamados problema nacional y problema social de Euzkadi no son para nosotros sino aspectos de la misma realidad. ( De las conclusiones de la IV Asamblea, II, A, 3.). Estas innovaciones teóricas ( puestas de manifiesto en todos los ZUTIK y, mayormente, en la Carta a los intelectuales) se han visto acompañadas por algunas modificaciones ( correcciones y ampliaciones) de los postulados tácticos ( desarrollados en los números 42 y 43 de ZUTIK, en el Catecismo de la Acción Sindical, en Acción Sindical en la Empresa y en Acción democrática en el barrio)»Y ciertamente, como señala J.M. Garmendia, «De la Carta a los intelectuales podían ser extraídas distintas derivaciones: tanto los nacionalistas revolucionarios, que se imponen en la segunda parte de la V, como los culturalistas, o los partidarios de la tesis de la Oficina política, podían, en buena lógica, considerarse como sucesores de la auténtica ETA». (65)Dadas las repercusiones que tuvo dicha ponencia, a continuación me extenderé algo en exponer las ideas que propone la Oficina Política sobre el socialismo, la violencia y las características que debía tener la organización a construir. El esquema que parte de una determinada concepción del neocapitalismo, fuertemente influenciada por las ideas que manejaba la llamada izquierda europea de la época, es el siguiente:1.- Solamente cuando existe una situación de miseria absoluta, las capas de la población más afectadas combaten por el socialismo aún sin conocerlo.2.- En Euzkadi (…) el socialismo no ha de ser una salida gratuita, que se logre sin esfuerzo. Para construir el socialismo es preciso que, antes, convenzamos de su necesidad al pueblo vasco, con palabras y con hechos.3.- ¿debemos esperar, entonces, a que el pueblo esté convencido para empezar a realizar el socialismo? No; no debemos confundir revolución con toma de poder político. La Revolución socialista ha comenzado ya. La toma del poder político solo se producirá cuando diferentes poderes ( políticos, económicos, sociales y culturales) hayan sido conquistados por las clases populares. La culminación de la Revolución viene precedida por diferentes reformas de tipo revolucionario. Estas reformas -realizaciones socialistas parciales- son, a la vez, posiciones tácticas sólidamente cimentadas que tendrán una importancia decisiva en posteriores enfrentamientos contra los poderes burgueses y demostraciones vivas de la sociedad socialista.4.- La lucha por el socialismo en Euzkadi es, pues, un combate prolongado, consciente y voluntario. Es una batalla progresiva. Es una lucha en todos los frentes.5.- Estas reformas se realizan frente a un sistema capitalista y dentro de él. De ahí se desprende un peligro inevitable pero sólo si lo corremos podremos vencer; lo que no podemos hacer es renunciar a hacer reformas revolucionarias, a construir realizaciones socialistas parciales, amparándonos en un proyecto revolucionario que, de no venir precedido por estas reformas, nunca será realidad.6.- Para salvar este peligro -el peligro de subordinar las reformas a las posibilidades que ofrece el sistema capitalista español o francés- debemos seguir lúcidamente un principio fundamental en todas nuestras acciones: al realizar cada reforma deberemos comprobar que cumpla dos condiciones esenciales:1.- Ha de suponer una pérdida real del poder para las clases explotadoras y opresoras.2.- Ha de comportar un aumento de poder real de la clase trabajadora y de las masas populares.A estas reformas autónomas podemos llamarlas revolucionarias. Reformas reformistas serían aquellas que se subordinan al sistema.
Con respecto al sentido de la violencia en el marco de esta lucha por la conquista progresiva del poder, la Oficina Política la concibe de forma distinta a la planteada desde 1963, no excluyendo su uso limitado siempre que cumpla con los siguientes requisitos:1. Que sea realmente limitada ( emisiones piratas, sabotajes, requisas, castigos ejemplares, manifestaciones, etc.), pues la violencia ilimitada ( la que se dirige a la destrucción de vidas humanas) sólo se justifica en la primera fase de la insurrección armada, cuando haya garantías de que el proceso armado que se comienza puede ser continuado hasta el final.2. Que esta violencia tenga un carácter popular, que se sitúe de lleno dentro de las condiciones subjetivas de la clase trabajadora, que no sea obra de una minoría activista desgajada de la realidad de la conciencia popular.3. Que el ejercicio de esta violencia no aliene a la organización que no la polarice, que sea una actividad entre otras. Que permanezca, en todo momento, siendo un medio al servicio de los fines de la revolución socialista en Euzkadi.En cuanto a las características de la organización a construir estas serían las siguientes:
II. EL «VASCONIA»
Federico Krutvig (1921-1988) miembro de Euskaltzaindia (Academia de la Lengua Vasca), en mayo de 1952, tras pronunciar un discurso de bienvenida al historiador Villasante tendrá que marchar al exilio, donde se dedicará a estudiar el nacionalismo y a los teóricos de la guerra y de la revolución redactando un libro que se publicará en 1963 con el título Vasconia. Estudio dialéctico de una nacionalidad, y con el seudónimo de F. Sarrailh de Ihartza. El libro constará de siete partes: Ethnica, Oeconómica, Dynámica, Histórica, Política, Bellica y Dialéctica. Un total de 638 páginas. Un libro polémico, que caerá como un bombazo en los medios nacionalistas tradicionales y que el Régimen franquista y los medios de prensa del Movimiento (13) lo utilizaran como prueba de que ETA era una organización terrorista-rojo-separatista. El libro tendrá una influencia importante no sólo en ETA, sino en la intelligentsia de la época. Por ello, por más que sea de una forma sumaria, merece la pena comentar algunos de sus aspectos más sobresalientes.
2.1.-Un nacionalismo étnico
En lo nacional, en Krutvig se aprecian claramente la influencia de tres corrientes: el nacionalismo de Sabino Arana, el nacionalismo germánico y las nuevas corrientes etnicistas que por esta época surgen en Europa occidental , y concretamente en Francia, de autores como Guy Héraud, quien por estas fechas publicará el libro L´Europe des Ethnies,(14) considerado como la Biblia del etnismo.La aportación de Krutvig girará en torno a la diferenciación entre etnia y nación. La etnia constituye el elemento aglutinante de la comunidad nacional y diferenciador con respecto a las otras comunidades nacionales. La nación surgirá en el momento que una etnia adquiera una conciencia propia y una voluntad de regir sus propios destinos. Para que una colectividad humana pueda ser considerada como una etnia son necesarios una serie de factores que, para Krutvig, se concretan por orden de importancia en los siguientes: 1) La lengua 2) La mentalidad y la cultura 3) La religión ( a veces) 4) La composición racial ( que actualmente apenas juega un papel influyente) y 5) Los factores económicos, sociales y materiales ( los cuales pasaran a un primer plano en el momento en que en la etnia surja una conciencia y una voluntad nacional). (15)
Todos estos factores son necesarios para la existencia de una etnia ( aunque con uno sólo bastaría) y por consiguiente para obtener el derecho a la independencia que la transforme en nación. (16)Para krutvig, la etnia vasca no se limitará al zazpiak bat sino que incluirá una serie de territorios del viejo reino de Navarra y del ducado de Vasconia.(17) Al igual que ETA, Krutvig sustituirá la raza por la lengua como factor fundamental, dándole un sustento teórico, cosa que ETA aún no lo había alcanzado y desmarcandose así del primer nacionalismo. Se da, pues, un desplazamiento de las coordenadas biológicas, genético-hereditarias, en favor de las coordenadas lingüistico-culturales. No obstante, señala Gurutz Jáuregui, la consideración de la etnia como algo objetivo, estático, sin posibilidad de evolución y no sujeto a las leyes de la transformación social, plantea los mismos problemas que los planteados por el nacionalismo histórico. Esto <
2.2.- Marxismo, anarquismo, igualitarismo vasco
En consecuencia, para Krutvig el nacionalismo vasco ha de mirar al futuro, no al pasado, ha de ser dinámico, no solamente progresista sino revolucionario, <
2.3.-La guerra revolucionaria. La II y III Asamblea.
En la parte sexta del Vasconia, Bellica, basándose fundamentalmente en la táctica seguida por el recientemente victorioso FLN argelino, hará una exposición de los principios de la guerra revolucionaria, la cual va a resultar a la postre, la más influyente y decisiva en ETA.Krutvig comentando la acción más espectacular que ETA había realizado hasta entonces en 1961 dice: <
El planteamiento de la guerra revolucionaria aunque no pasó de la teoría a la práctica, infundió una ideología y una mística guerrillera a sus militantes sentando las bases para la puesta en marcha de la nueva estrategia que se aplicará años más tarde: la espiral acción-represión-acción.Zalbide relata así el momento por el que atravesaba ETA: <
III. UN AÑO CLAVE, DE TRANSICION: 1964.
Hasta 1964 el edificio ideológico elaborado por ETA lo calificará Garmendia como <
IV. LA IV ASAMBLEA
Tras la expulsión del País Vasco francés de la vieja guardia de ETA, la dirección real recaerá en el interior, en el tándem Iturrioz-Zalbide, los cuales en el momento de la celebración de la III Asamblea, en la primavera de 1964, se encontraban en la cárcel, volviendo a la lucha tras su salida y jugando un papel destacado en la IV Asamblea. En opinión de Ortzi <
A partir de este momento, un nuevo tándem formado por Patxi Iturrioz y Eugenio del Río van a marcar la siguiente etapa de la organización, hasta su expulsión-escisión en diciembre de 1966 en la V Asamblea.En el otoño del 65 un grupo de estudiantes guipuzcoanos, el cual ya estaba orientado hacia ETA desde antes del verano, entre los que se encontraban, entre otros, Eugenio del Río, Juan Zubillaga, Angel Uresberueta, Juan Navarro y Anton Elósegui, a traves del hermano de éste último, Pattaki, que se encuentra en el exilio, conectará con Patxi Iturrioz, entrando en la organización.Eugenio del Río recuerda hoy aquella época y describe el grupo de la siguiente manera: «Con excepción de Angel Uresberueta, que estuvo en la cárcel en 1962 por su pertenencia a ESBA (58) y que la dejó tras su salida, que es una persona euskaldun y vinculada a medios abertzales, el resto no es un grupo nacionalista ni proveniente de medios nacionalistas. Tampoco tiene un fervor nacionalista en la medida que lo concebía Txillardegi. Sí se da una sensibilidad nacional, pero no es una relación de interioridad. En el momento que no es nacionalismo, las influencias que se reciben son todas marxistas, no hay otras. Todo el mundo joven que está en la oposición en aquella época, y no es de ambiente nacionalista, o no se contenta con una visión nacionalista, va hacia el marxismo, o está ya. En el ambiente antifranquista de Donostia, es el marxismo la corriente de pensamiento predominante. Se organizaban tertulias en las que se mezclaban gentes diversas, ESBA, PCE, etc. Se estudiaba y discutía a Lukacs, Galvano della Volpe... marxistas prestigiosos de la época. En estas tertulias juega un papel destacado José Ramón Recalde que tiene influencia en el ambiente del PC de Donostia, pero nosotros apenas tenemos relación con él, ni siquiera una comunicación. Patxi y yo nunca participamos en estas tertulias.Bueno yo en septiembre del 65 tenía que haber entrado en la Escuela de cine de Madrid, pero llego tarde a matricularme y tomo la decisión de dedicarme en exclusiva a esto. Una tuberculosis me tiene en cama prácticamente el curso, no inutilizado en absoluto porque estoy en activo, trabajando, estudiando. Patxi está en la Oficina Política y es el enlace con el Ejecutivo. Aunque estoy en cama, a partir de entonces me veo prácticamente todos los días con Patxi.Más adelante, cuando puedo, me incorporo a las reuniones de la Oficina Política. Patxi y yo nos repartimos las zonas, él atiende una parte y yo otra. Al de poco de entrar se va a consolidar una relación con un grupo de estudiantes de Donostia, muy interesante, muy activo, en EUTG, en ingenieros, cuya figura más significativa es Iñaki Alvarez Dorronsoro. Todo el grupo entrará en ETA en el 66. Gracias a esto se podrá poner en marcha toda la red de escuelas sociales. Durante todo este período e incluso antes de nuestra entrada en ETA, hay una muy buena relación con jesuitas que están trabajando y estudiando, Osaba, David Armentia... Por ambos lados hay una muy buena comunicación, mucha confianza y actividades conjuntas.Pues bien, si a esto añadimos los de Bilbao que están en contacto con Angel Uresberueta, los Barrutia, Javier Ortiz que viene de un mundo marxista, relacionado con uno de los PC (m-l) que editaba Mundo obrero rojo, mas la organización de Guipuzcoa de la OPA, no activismo, la gente que había pasado por el tubo (la carcel) que era una organización respetable en Guipuzcoa, todo esto es lo que acabará confluyendo tras la escisión en lo que luego sería conocido como ETA berri.» (60)
El período en el que el tándem Patxi Iturrioz (Mixel)-Eugenio del Río (Erreka) van a controlar la Oficina Política se extiende desde el otoño de 1965 hasta finales de 1966.Si bien ETA, su tendencia llamada obrerista, llevaba un cierto tiempo integrada en la lucha del movimiento obrero, va a ser a partir de octubre de 1965 y sobre todo a lo largo de 1966 cuando su trabajo se volcará casi exclusivamente hacia la clase obrera, la única capaz, para la Oficina Política, de poder aunar liberación nacional y social.Una serie de hechos van a influir decisivamente en la orientación tanto estratégica como táctica que la Oficina Política va a imprimir a la organización. El despegue económico iniciado en Europa occidental tras la II guerra mundial, con el consiguiente aumento y mejora del nivel de vida y consumo y el crecimiento del llamado Estado de bienestar va a traer aparejado cambios tanto en la realidad social como en la reflexión de una parte de la intelectualidad y de la izquierda europea que tratará de fundamentar la necesidad de la revolución socialista, no sobre la base del Marx de la miseria creciente de las masas, sino del Marx de la alienación y enajenación. Bruno Trentin, Lelio Basso, André Gorz, Serge Mallet, serán algunos de los más significativos representantes de esta corriente que trata de buscar una vía distinta a la socialdemócrata y a la estalinista. (61)Eugenio del Río comentando la influencia de estas ideas, las valora de la siguiente forma: «En la cama leo mucho Lenin, las obras escogidas, cosas marxistas varias y posteriormente Gorz, Clase obrera y neocapitalismo e Historia y enajenación, que tendría bastante influencia en el mundillo marxista y en nosotros en particular. También La Revista Internacional del Socialismo que dirigía Lelio Basso. Serge Mallet, gran parte de su libro sobre neocapitalismo lo publicamos Patxi y yo. Esta es una influencia revisionista en sentido estricto. Es un reformismo de izquierdas presentado como bueno, como un no reformismo. En realidad es un producto italiano, más vinculado al PC italiano y a sectores sindicalistas de izquierda que lanza con un poco más de fuerza André Gorz que lo expresa de una forma original, muy contundente.La rama por donde viene lo de las reformas no reformistas es esa. Algo tiene que ver con todo eso Mandel, él no lo llama así, pero en realidad hay concomitancias serias entre el concepto de programa de transición y las reformas revolucionarias. Mandel tiene textos de esa época, donde se desliza por ahí. Mandel ejerce cierta influencia, primero en cuanto forma parte de esto y segundo a través de algunos textos económicos que se utilizan para los cursillos y charlas. Incluso repartimos algunos textos breves suyos sobre neocapitalismo»La influencia de estas ideas en la Oficina Política, en el año 1966, va a coincidir con el momento más álgido de la apertura y flexibilización del Régimen franquista iniciada en 1962, en una coyuntura económica en Euskadi de gran expansión y en un contexto de creciente aumento de la movilización y organización de la clase obrera. Hay que señalar que si bien la primera modernización del Estado español, con sus más y sus menos, tuvo lugar entre finales del siglo pasado y la guerra de 1936, la segunda, es mucho más reciente y se inicia a partir del Plan de Estabilización de 1959 ( grandes inversiones extranjeras, turismo, emigración...). Aunque resulte paradójico, es el franquismo quien echará los cimientos del llamado Estado del Bienestar durante el período de fuerte crecimiento económico que se extiende de 1961 a 1974. (62)Será en este contexto y con estas ideas lo que impulsa a la Oficina Política al abandono de la estrategia colonialista, tercermundista y de la espiral acción-represión-acción, por el de una progresiva conquista del poder, aunque no excluyente «de la toma repentina por insurrección revolucionaria en un momento de madurez suficiente».(63) A la sustitución del criterio étnico por el de clase. Del reduccionismo de la visión nacionalista, etno-lingüística, que identifica pueblo vasco, comunidad vasca, con comunidad étnica, cuya seña central de identidad es la lengua, se pasará a un reduccionismo obrerista, clasista, que identifica pueblo vasco con pueblo trabajador vasco. De esta forma se va a establecer una pugna abierta y frontal entre dos cosmovisiones la nacionalista y la marxista. La una pondrá el acento en la nación, en la lucha nacional contra la ocupación extranjera de los estados español y francés, y la otra, en las clases, en la lucha de clases entre el proletariado y la burguesía. En el plano político esto se traducirá en priorizar, por parte de unos, la unidad nacional, el Frente Nacional de todas las fuerzas y partidos nacionalistas, y por los otros, la unidad obrera, el Frente de Clase, de todas las fuerzas de izquierda y progresistas. Entre estas dos tendencias, una tercera, la denominada tercermundista, partidaria de la guerra revolucionaria, tratará de hacer una amalgama entre ambas cosmovisiones. Tomando como base la concepción etnicista de la nación, propugnará un nacionalismo revolucionario inspirado en Mao y otros teóricos marxistas del tercer mundo. Desde octubre del 65 hasta abril del 66, en los Zutik 35 al 39, redactados por la Oficina Política, pese al mantenimiento oficial de las tesis anticolonialistas y nacionalistas, con alusiones a la guerra revolucionaria, se apreciará un cambio en el estilo y en los contenidos, dándose un gran aumento de los artículos dedicados a los temas socio-laborales, al análisis de la situación económica y perspectivas del Plan de Desarrollo en el Estado español; se abordaran temas nuevos como el de la liberación de la mujer y el inicio de un análisis de las nuevas corrientes de izquierda en Europa; se producirá cierta ruptura con el análisis histórico simplista de Euskadi nación soberana hasta la pérdida de los fueros, y nación ocupada a partir de ese momento, tratando de explicar desde una óptica marxista la historia vasca e introduciendo en el discurso una distinción cada vez más clara entre lo que denominaran patriotismo obrero y nacionalismo burgués.Aunque Txillardegi desconfiaba de la dirección del interior desde comienzos de 1965, es decir, antes de la caída de Zalbide e incluso de la celebración de la IV Asamblea, lo que se dio en llamar la nueva línea de ETA y lo que sirvió de base para la expulsión de la Oficina Política y la crítica que realizaría José Antonio Etxebarrieta en el que luego sería famoso informe Txatarra -que sería leído por su hermano Txabi en la V Asamblea- viene expresada, por un lado, en los Zutik números 41, 42, y 43, y, por otro, en la ponencia Por una izquierda socialista revolucionaria vasca, que será una síntesis de las ideas aparecidas hasta entonces publicados entre mayo y septiembre de 1966.
4.1.1.-«Por una izquierda socialista revolucionaria vasca»En esta última ponencia-síntesis (64) difundida poco antes de la Asamblea, se empieza por reconocer la existencia de fuertes críticas y grandes entusiasmos a la nueva línea ETA, de la que se dice que no es tal, sino el resultado de la aplicación en la práctica de dos de las conclusiones más importantes de la IV Asamblea: «Del hecho de declararnos movimiento socialista-revolucionario vasco y del postulado siguiente: Los llamados problema nacional y problema social de Euzkadi no son para nosotros sino aspectos de la misma realidad. ( De las conclusiones de la IV Asamblea, II, A, 3.). Estas innovaciones teóricas ( puestas de manifiesto en todos los ZUTIK y, mayormente, en la Carta a los intelectuales) se han visto acompañadas por algunas modificaciones ( correcciones y ampliaciones) de los postulados tácticos ( desarrollados en los números 42 y 43 de ZUTIK, en el Catecismo de la Acción Sindical, en Acción Sindical en la Empresa y en Acción democrática en el barrio)»Y ciertamente, como señala J.M. Garmendia, «De la Carta a los intelectuales podían ser extraídas distintas derivaciones: tanto los nacionalistas revolucionarios, que se imponen en la segunda parte de la V, como los culturalistas, o los partidarios de la tesis de la Oficina política, podían, en buena lógica, considerarse como sucesores de la auténtica ETA». (65)Dadas las repercusiones que tuvo dicha ponencia, a continuación me extenderé algo en exponer las ideas que propone la Oficina Política sobre el socialismo, la violencia y las características que debía tener la organización a construir. El esquema que parte de una determinada concepción del neocapitalismo, fuertemente influenciada por las ideas que manejaba la llamada izquierda europea de la época, es el siguiente:1.- Solamente cuando existe una situación de miseria absoluta, las capas de la población más afectadas combaten por el socialismo aún sin conocerlo.2.- En Euzkadi (…) el socialismo no ha de ser una salida gratuita, que se logre sin esfuerzo. Para construir el socialismo es preciso que, antes, convenzamos de su necesidad al pueblo vasco, con palabras y con hechos.3.- ¿debemos esperar, entonces, a que el pueblo esté convencido para empezar a realizar el socialismo? No; no debemos confundir revolución con toma de poder político. La Revolución socialista ha comenzado ya. La toma del poder político solo se producirá cuando diferentes poderes ( políticos, económicos, sociales y culturales) hayan sido conquistados por las clases populares. La culminación de la Revolución viene precedida por diferentes reformas de tipo revolucionario. Estas reformas -realizaciones socialistas parciales- son, a la vez, posiciones tácticas sólidamente cimentadas que tendrán una importancia decisiva en posteriores enfrentamientos contra los poderes burgueses y demostraciones vivas de la sociedad socialista.4.- La lucha por el socialismo en Euzkadi es, pues, un combate prolongado, consciente y voluntario. Es una batalla progresiva. Es una lucha en todos los frentes.5.- Estas reformas se realizan frente a un sistema capitalista y dentro de él. De ahí se desprende un peligro inevitable pero sólo si lo corremos podremos vencer; lo que no podemos hacer es renunciar a hacer reformas revolucionarias, a construir realizaciones socialistas parciales, amparándonos en un proyecto revolucionario que, de no venir precedido por estas reformas, nunca será realidad.6.- Para salvar este peligro -el peligro de subordinar las reformas a las posibilidades que ofrece el sistema capitalista español o francés- debemos seguir lúcidamente un principio fundamental en todas nuestras acciones: al realizar cada reforma deberemos comprobar que cumpla dos condiciones esenciales:1.- Ha de suponer una pérdida real del poder para las clases explotadoras y opresoras.2.- Ha de comportar un aumento de poder real de la clase trabajadora y de las masas populares.A estas reformas autónomas podemos llamarlas revolucionarias. Reformas reformistas serían aquellas que se subordinan al sistema.
Con respecto al sentido de la violencia en el marco de esta lucha por la conquista progresiva del poder, la Oficina Política la concibe de forma distinta a la planteada desde 1963, no excluyendo su uso limitado siempre que cumpla con los siguientes requisitos:1. Que sea realmente limitada ( emisiones piratas, sabotajes, requisas, castigos ejemplares, manifestaciones, etc.), pues la violencia ilimitada ( la que se dirige a la destrucción de vidas humanas) sólo se justifica en la primera fase de la insurrección armada, cuando haya garantías de que el proceso armado que se comienza puede ser continuado hasta el final.2. Que esta violencia tenga un carácter popular, que se sitúe de lleno dentro de las condiciones subjetivas de la clase trabajadora, que no sea obra de una minoría activista desgajada de la realidad de la conciencia popular.3. Que el ejercicio de esta violencia no aliene a la organización que no la polarice, que sea una actividad entre otras. Que permanezca, en todo momento, siendo un medio al servicio de los fines de la revolución socialista en Euzkadi.En cuanto a las características de la organización a construir estas serían las siguientes:
1. Un MOVIMIENTO (no un partido) VASCO, que establezca relaciones con las fuerzas progresistas de los Estados español y francés, pero siempre en pie de igualdad y sobre el reconocimiento de la multinacionalidad objetiva de ambos Estados.
2. UN MOVIMIENTO AL SERVICIO DE LA CLASE TRABAJADORA, que defenderá sus intereses específicos y no los de otras clases nacionales, jugando un papel subsidiario ya que corresponde el protagonismo a la clase a la que sirve. Su tarea será trabajar por la unidad, organización y concienciación de la clase obrera.
3. UN MOVIMIENTO SOCIALISTA REVOLUCIONARIO, que no acepte el juego fácil del socialismo orgánico stalinista, ni las tentaciones del reformismo social demócrata.
4. UN MOVIMIENTO DEMOCRATICO, tanto por el tipo de socialismo que se propugna, no burocrático, como por su funcionamiento interno.
5. UN MOVIMIENTO DE UNIFICACION IZQUIERDISTA VASCA, que busque la unidad por la base, que no sea una mera suma de siglas y acuerdos por las alturas.6. UN MOVIMIENTO POPULAR, que no caiga en las tentaciones izquierdistas pero que tampoco renuncie a las reivindicaciones revolucionarias.
En dicha ponencia se planteará la renuncia expresa a la creación por parte de ETA de un movimiento sindical propio, y se abogará por la creación de una central sindical de Euzkadi, en concreto las Comisiones Obreras, que son vistas como la plataforma idónea para lograr la unidad de una clase obrera, dividida por razones políticas, religiosas, idiomáticas, de origen nacional, etc. Ahora bien, éstas han de cumplir con una serie de condiciones, en particular la de llevar adelante una estrategia de reformas revolucionarias tendente a la consecución de realizaciones socialistas parciales. (66)
A partir de este momento la influencia de ETA va a estar presente en los planteamientos de Comisiones Obreras, aunque de forma desigual en Vizcaya y Guipuzcoa debido a la diversidad sociológica en cuanto al origen nacional del proletariado, así como a la desigual implantación organizativa de ETA.(67) Si en Vizcaya las CCOO nacen de la mano del PC y ajenas a la cuestión nacional, en Guipuzcoa ETA participará junto al PC, JOC e independientes, durante el verano de 1966, en la fundación de la Comisión Obrera Provisional de Guipuzcoa y su ideología se hará sentir en la Declaración de Principios formulada por la misma, introduciendo, entre otras cosas, su independencia de cualquier otra Comisión de fuera de Euskadi y el reconocimiento, sin reservas, del derecho del Pueblo Vasco a la Independencia.(68) El conjunto de la clase obrera vizcaína, señala Pedro Ibarra, <> (69)
El proletariado vizcaíno es en estas fechas bastante joven y sin experiencia sindical, en cuya composición se da un fuerte componente emigrante procedente de otras áreas del Estado español. La intensa explotación capitalista, así como el hecho de que esté físicamente aglutinado en grandes fábricas y urbanizaciones cercanas a los centros de trabajo, favorecía las relaciones comunitarias en el seno de la clase obrera al mismo tiempo que la labor de organización, agitación, propaganda y movilización.(70) Las Comisiones de Obreros (CCOO) surgirán en las huelgas vizcaínas de la primavera de 1962 y se estabilizaran en las empresas más importantes de la ría bilbaína (Naval, B.W., G.E.E., Westinghouse, Firestone, etc.). (71) Ahora bien, el punto de arranque del nuevo movimiento obrero vasco que surge en el franquismo cabe situarlo alrededor de la larga lucha que mantuvieron los trabajadores de Laminaciones de Bandas en Etxebarri/Basauri, que se inició en noviembre de 1966 y se prolongó 163 días. No fue sólo una lucha sindical ejemplar sino que sirvió para dinamizar, en trabajos de solidaridad y apoyo, a sectores importantes de la juventud trabajadora que irían aumentando en años posteriores. A la huelga de Bandas le seguirían otras como las de Altos Hornos, Naval, Babcok, en enero de 1969 o las de Guipúzcoa (Michelín, Orbegozo, Mecanoplástica…) en febrero de ese mismo año en las que, en pleno estado de excepción, decenas de miles de trabajadores se lanzan a la calle. Se va configurando así un movimiento obrero en el que destacan su combatividad en unas condiciones en que la lucha obrera podía significar, y significaba muchas veces, el despido, la tortura o la cárcel, y su solidaridad, en las antípodas del corporativismo sindical estrecho que luego hemos conocido. Una solidaridad que se mostraba en los más diversos terrenos, con los despidos en la propia empresa, con otras empresas en lucha, con otros sectores sociales y reivindicaciones, contra la represión del Régimen en general y en particular, con los militantes de ETA, como por ejemplo la que se materializó con motivo del Proceso de Burgos en 1970.
En esta época los obreros políticamente más activos están en la órbita de CCOO. No hay masas en CCOO, tampoco podía ser de otra forma ya que la persecución policial y patronal obligaba a utilizar formas relativamente clandestinas. En Vizcaya, hasta 1970, probablemente no superasen el millar. En realidad, en 1967-1968, CCOO es una coordinadora de militantes de diversos partidos, principalmente bajo la influencia del PC. Pedro Ibarra apunta la cifra en Vizcaya de entre 300 y 500 el total de militantes organizados en las fábricas, de los cuales el 30% eran de CCOO, 25% de UGT, 15% de USO, 18% de ELA y 12% independientes u otros grupos. Esta cifra aumentará progresivamente, pero no a ritmo regular. Hay que esperar a 1974 para que se acelere el crecimiento produciéndose a partir de la muerte del dictador en 1975 un gran salto adelante. Ese grupo de militantes obreros, dice Pedro Ibarra, al principio insignificante, luego más numeroso, organizados o no en los sindicatos ilegales, fueron aquellos trabajadores que impulsaron y tomaron la palabra en las Asambleas, los que encabezaban paros y manifestaciones, los que estaban en los Jurados de Empresa o eran elegidos Delegados en las Asambleas; los que eran despedidos, detenidos y encarcelados ( y algunos eliminados a tiros); ellos fueron, militando 24 horas sobre 24, los principales artífices del movimiento obrero vizcaíno.(72) En los próximos años, ETA-berri, luego E.M.K. (Euskadiko Mugimendu Komunista), llegará a tener una influencia decisiva en la Coordinadora de Euskadi de Comisiones Obreras (CECO). (73)
4.2.-La corriente etnolingüistica: Txillardegi José Luis Alvarez Enparantza ( Txillardegi), fundador y principal ideólogo de EKIN y posteriormente de ETA, entre 1952 y 1965, que no había participado en la IV Asamblea y cuya información de la marcha de la organización, de los nuevos dirigentes, etc., es pequeña e indirecta, será el primero en criticar a la dirección de ETA por lo que él va a considerar, en una serie de cartas dirigidas al Ejecutivo(74), una doble desviación respecto a lo que fueron sus orígenes: desviación españolista y comunista.Concretamente esta desconfianza se iniciará desde que la dirección del interior empieza a rechazarle artículos para su publicación en el Zutik. La actitud personal de algunos dirigentes ante el euskera, así como su inexistencia en el Zutik, será el primer motivo de alarma, al que posteriormente se unirán temas como los inmigrantes, la burguesía nacionalista, el Frente Nacional, el marxismo, entre otros.En su primer informe político dirigido a la dirección y fechado el 26 de noviembre de 1965, en el que además de dar el visto bueno a la modificación en la IV Asamblea del párrafo social de 1962, por paternalista, neo-colonialista y neocapitalista, en el mismo, y de una forma todavía cauta y dialogante, comienza a mostrar su preocupación por el giro que percibe en la organización, llamando la atención sobre lo que ha sido la seña de identidad central de ETA hasta el momento: su radicalismo en lo nacional, criticando también, aunque en un segundo plano, una emergente tendencia al militarismo en algunos militantes.«Lo que ha dado fuerza a ETA hasta 1965 no ha sido su progresismo social o filosófico; ni el empleo de métodos violentos ( francamente inexistentes). Seamos sinceros: nuestro movimiento no era un movimiento progresista hasta 1965. (Aunque tendía a serlo). Basta leer la declaración de 1962. ¿De dónde nos viene entonces la fuerza, es decir, la adhesión popular? La respuesta parece clara: DE NUESTRO RADICALISMO VASCO. DE LA FUERZA Y SINCERIDAD DE NUESTRA AFIRMACION NACIONAL (...) Si los dirigentes de hoy, admirables en casi todos los aspectos, demuestran con sus hechos que solo sienten opresión de clase, su posición será juzgada española en entera objetividad. Si permitimos que nuestros dirigentes no sean euskaldunes, ETA puede repeler, racional y visceralmente, a todos los vascos no españolistas ( es decir: en principio a todos), expulsándolos del movimiento irresistiblemente. En cuanto a cierto militantismo, abstracto y testicular, de la acción por la acción misma, desprovisto de tragedia vasca y de tragedia proletaria, debe ser condenado sin piedad; pues ETA no es el Ejército de Salvación, ni una Cofradía para aventureros con manías de inmolación».En su segundo informe del 19 de diciembre, Txillardegi subirá el tono de la crítica:«No tengo en mi poder sino los números 32, 34 y 35 de Zutik. Los tres han sido publicados tras la IV Asamblea. Desconocedor todavía - seis meses después de su celebración - de las decisiones tomadas, me veo obligado a juzgar de la línea ideológica decidida en la misma a través de esas publicaciones.(...) En esos tres números se han publicado DOCE artículos... el 100% han sido publicados en español (...) La lengua nacional ha sido OBJETIVAMENTE BARRIDA de nuestras publicaciones... De los doce artículos el lector puede deducir que sufre una opresión de clase; pero jamás que sufre una opresión NACIONAL... Todo esto me confirma en lo que ya apunté en mi informe del 26 de noviembre (...) QUE ETA ESTA TOMANDO UNA TENDENCIA ESPAÑOLA».Ante la falta de respuesta por parte del Ejecutivo, Txillardegi volverá a redactar un tercer informe, el 6 de marzo de 1966, que constituirá ya un ataque abierto y frontal al Ejecutivo al que acusará de haber convertido a ETA en un movimiento norteño y comunista.Las pruebas que aducirá para demostrar la falta de patriotismo de la dirección son, entre otras, las siguientes: la despreocupación por la lengua; la falta de sensibilidad ante la problemática de Euskadi Norte como parte de la nación vasca y Navarra; la incomprensión del papel objetivamente alienante en lo nacional de la presencia masiva de inmigrantes españoles, a los cuales hay que asimilar y vasquizar ; el olvido de otros movimientos de liberación nacional, como Israel, Quebec, Flandes, etc.Txillardegi era un estudioso y un experto en materia lingüística -un euskaldunberri que había aprendido euskera a los 18 años- y desde una perspectiva estructuralista, basada en las investigaciones de Ferdinand de Saussure, Benjamin Lee Whorf, Martinet, Lévi Strauss, Lacan y otros, establecerá las bases teóricas de su argumentación lingüistica, otorgando al idioma el papel de guía y sostén del pensamiento, al que determina profundamente. Para Txillardegi la lengua es mucho más que una mera sucesión de palabras colocadas una detras de otra, es un sistema ordenado y completo, una estructura y una cosmovisión. (75) En varias cartas que escribe en este período se escandalizará de que haya quienes consideren a la lengua como mero envolvente exterior del pensamiento o que la clasifiquen, como a la religión, en el terreno de la superestructura.Txillardegi, siguiendo la senda del nacionalismo agónico marcada por Sabino Arana décadas atrás, sostendrá que si el pueblo vasco pierde su lengua, su forma de ser originaria y su identidad, Euskal Herria morirá, desaparecerá como nación. Por todo ello, para Txillardegi, la recuperación del euskera y la creación de un Frente Nacional, con todas las fuerzas patrióticas, son las tareas prioritarias del momento. El objetivo de dicho Frente será el logro de un Estado vasco, de carácter monoetnico, que restaure la unidad lingüística y por tanto nacional para lo cual la etnia originaria debe adquirir la hegemonía y la iniciativa en favor de la cultura autóctona:
«Bertako etniaren herria nagusitu behar da erresumaz. Edo, nahiago bada: bertako herria, edo jatorrizko herria, jarri behar da buru, eta sorterriko kulturaren alde. Bienbitartean ez dago egiazko askatasunik Edo askatasuna badago... Arrotzentzat! Ez da ikusi ohi. Kanpotarren eskubideak errespetagarriak dira, ez dago dudarik. Baiña bertakoenak ere bai! ». (76)
Txillardegi, desde una visión totalitaria etnonacionalista, desde su reduccionismo etnicista criticará el totalitarismo comunista y la pretensión de reducirlo todo a la lucha de clases. Opondrá, dicho de una forma esquemática, el ¡todo el poder a los soviets de obreros, campesinos y arrantzales!, por el ¡todo el poder a la etnia!, esto es, al sector de los nacionales originarios que sean euskaldunes. En el profundo malestar y las críticas que hace Txillardegi, habría que distinguir una justa preocupación y alarma por la situación del euskera y, en general, por la precariedad de los rasgos vascos etno-culturales más singulares y diferenciados, sometidos en aquellos años, además de a la persecución de la dictadura franquista, a la presión de las transformaciones sociales y culturales ( industrialización, emigración y urbanización creciente), de la propuesta política de carácter etnicista que hace.En una sociedad como la vasca, tan heterogénea en todos los planos, territoriales, de origen nacional, identitarios, linguisticos, políticos y culturales, una política nacional en el campo lingüístico, o de la emigración como la propugnada por Txillardegi no podría llevarse a la práctica sin causar serias divisiones y destrozos en el seno de la comunidad. De hecho, estas ideas dieron lugar a enfrentamientos en el interior de la oposición antifranquista vasca entre algunos sectores que se veían así mismos como los abertzales auténticos (milis, eladios (77), etc.) y los que estos calificaban de españolistas ( por su no aceptación de los dogmas nacionalistas-aranistas), felipes (por pertenecer al Frente de Liberación Popular, en Euskadi, ESBA) o comunistas ( utilizado por algunos de estos sectores como sinónimo de no vasco, ateo y maketo). Actitudes y comportamientos gravemente autoritarios, llegando en algunos casos hasta las agresiones físicas y las amenazas de muerte. Si estas no se generalizaron o agravaron en esta época fue debido, entre otros, a dos factores principalmente: en primer lugar, a los efectos unificadores y solidarios que propiciaba la brutal dictadura en las filas antifranquistas; y en segundo lugar, a la actitud que tuvieron las organizaciones de la izquierda revolucionaria vasca de reducir al máximo dichas contradicciones, buscando en todo momento la unidad, tan necesaria, de los trabajadores y del pueblo en general, para combatir con eficacia a la dictadura franquista. Cuando estos dos factores correctores desaparecieron o decayeron, con la muerte de Franco y el debilitamiento de la izquierda revolucionaria y el movimiento obrero, estas actitudes y comportamientos se agravarán e incrementarán hasta llegar a la persecución social y el asesinato del adversario político-ideológico españolista.Txillardegi, desde posiciones socialdemócratas, se mostrará crítico con el marxismo y particularmente con lo que en aquel tiempo se codificó como marxismo-leninismo. Criticará el régimen imperante en la URSS, la subordinación de la nación a la clase como principio rector del marxismo, así como la consideración de que la revolución socialista traerá junto con la fraternidad de los pueblos la desaparición de las diferencias nacionales.
«Yo me felicito del viraje de ETA a la izquierda. Pero no me felicito de la conversión de algunos a la Religión Marxista. Si todas las religiones son alienaciones, no cabe duda de que la marxista, por su pretensión de científica, es otra más, y hasta peor por lo que tiene de pretenciosa (…) El análisis científico, objetivo y MARXISTA incluso, demuestra que en la URSS hay una clase dirigente: el PC. Que ésta controla los medios de producción, como los capitalistas; que es por lo menos tan omnipotente como la clase capitalista de Occidente. Y que la gente goza de tan poca libertad allí, por lo menos, como aquí. El stalinismo, el muro de Berlín, el culto de la personalidad, etc. son hechos históricos. Los errores del marxismo: desaparición del Estado y de su coerción tras la desaparición del capitalismo; la sociedad sin clases; la muerte del capitalismo por causa de sus contradicciones, el empobrecimiento y la miseria crecientes del proletariado en los países burgueses, etc. Todas estas profecías han resultado FALSAS.
El análisis científico del Marxismo demuestra así que, convertido en Verdad y en Evangelio, es una ALIENACION PURA.Ahora bien: en los últimos Zutik solo se ven planteamientos marxistas. Lo cual quiere decir que hoy el marxismo es la VERDAD para los actuales dirigentes. Todo es por culpa de la burguesía, todo son clases, todas las críticas contra los occidentales>>. <>. Txillardegi llegará a la acertada conclusión de que los problemas nacionales están mostrando, en contra de las opiniones simplistas del marxismo-leninismo, una gran autonomía respecto a los problemas de las clases y del socialismo; y que para su solución se requieren otras consideraciones y otras medidas. Ahora bien, cuestión aparte son las consideraciones y medidas que él propone. La crítica de hacer del marxismo una religión, de convertir la clase en un absoluto y el Das Kapital de Marx en la nueva biblia, la hace Txillardegi desde otra no menos religión civil como es su nacionalismo de carácter etno-lingüístico y desde otro absoluto, la etnia, así como desde otra biblia, L´Europe des Ethnies de Gúy Heraud considerada la Biblia del etnismo. Suele ser bastante habitual encontrarse con críticas ajustadas a la fe en una creencia basadas en la fe ciega a otra. Esto mismo le sucede, en mi opinión, a Txillardegi. Crítico con el marxismo pero ciego respecto a los problemas del nacionalismo en general, y más en particular, a los problemas que la aplicación de su cerrado y exclusivista código nacional podría acarrear en una sociedad como la vasca.Txillardegi concluirá con la acusación falsa de que ESBA (Euskadiko Sozialista Batasuna) se había infiltrado en ETA y que por tanto ETA había dejado de ser ETA para convertirse al comunismo español norteño. Diez días después, decide hacer públicas sus críticas, concretamente el 19 de marzo escribirá una carta abierta a todos los militantes de ETA, donde resumirá sus escritos anteriores y pedirá la expulsión de los miembros de la dirección responsables de la doble desviación comentada. Así mismo, pedirá la celebración de una Asamblea en la que se renueve el programa, dentro del cual el primer aspecto a dejar claro será el del Frente Nacional, por oposición al Frente de Clase propuesto por la Oficina Política y se defina una estrategia clara de revolución socialista y euskaldun, la única nacional.
4.3.-La alianza de las tendencias etno-lingüística y tecermundistaMientras Txillardegi escribe estos informes, toma contacto en Bruselas con Federico Krutvig.(78) Julen Madariaga y Eneko Irigaray se encuentran en Argel, Aguirre en México. A Paris acaba de llegar, escapado, el joven navarro José Maria Eskubi. Allí se encuentra, entre otros, con «Tomás» (Lizarribar), con «Pataki» (Elósegi) y con dos estudiantes de economía «Simón» (Bareño) y «Balduino» (Bilbao Barrena), que se han exiliado unos meses antes. Coincide también con un grupo de ex-seminaristas guipuzcoanos que se han trasladado a París para proseguir sus estudios, Mikel Azurmendi y «Txato» Aguirre, que pronto se integraran a ETA en el interior.«Krutvig -comenta Txillardegi- estaba preocupadísimo también, por el giro que estaba tomando ETA. Y pensamos en editar una revista. Se llamó Branka. La fundamos en el año 65, en Bélgica, con el apoyo de otros como Aguirre, que nos mandaba artículos desde México; como Jokin Apalategi, etc. (...) A nosotros se nos planteó el problema de si hacer esta revista dentro o fuera de la ortodoxia de ETA. Branka había surgido con la única idea de luchar contra el socialimperialismo ( la Oficina Política, nota del autor). Poner como subtítulo publicación de ETA, porque entonces tenía que pasar la censura del Ejecutivo, era peligroso y no pasaba. Pensamos, por lo tanto, publicarla como revista independiente». (79)La aparición de Branka ( Proa) va a suponer la alianza de las tendencias etnolingüística y tercermundista, representadas por Txillardegi, por un lado, y Krutvig y Madariaga, por otro, con el objetivo de enfrentarse a la tendencia obrerista representada por la Oficina Política. (80) Para José Mari Garmendia: <>. (81)
V. La V Asamblea. La primera escisión/expulsión en E.T.A. (1966-1967).
En julio de 1966, tras una reunión en Bruselas entre las dos alas, la tercermundista y la etnolingüistica, son enviados al interior, a Euskadi, José María Eskubi (Labrit), Jesús M. Bilbao Barrena (Balduino) y Bareño. Los principales contactos con que contaran los llamados tres mosqueteros, además de Txato Agirre y Mikel Azurmendi que también habían vuelto al interior de Euskadi ese mismo verano, son, en Vizcaya, los hermanos Etxebarrieta, López Irasuegi y Patxo Unzueta (Buendía), los cuales pronto pasaran a formar parte de la dirección de ETA. En este y otros contactos que el trío mantiene, al margen de las estructuras oficiales, con militantes de Vizcaya y Guipuzcoa, se plantean críticas a la línea de los Zutik centradas casi exclusívamente en la acusación de reformismo y sindicalismo, sin apenas mencionar la presunta desviación españolista que viene denunciando incansablemente Txillardegi desde hacía un año.(82) Hasta la llegada del trío, señala Unzueta: <>. (83) El trío en este período irá cogiendo cierta autonomía con respecto al exterior, que no deja de ver con preocupación la evolución de los acontecimientos al comprobar que estos no eran en principio partidarios de medidas de fuerza. Esto hará que Julen Madariaga decida pasar al interior con la intención de llevar adelante un plan cuyo objetivo sería la expulsión de la Oficina Política y la celebración en el exterior de una asamblea a mediados de diciembre. Tras varios tiras y aflojas, el Comité Ejecutivo en una reunión celebrada sin la presencia de Iturrioz, elabora un escrito que concluye con la notificación a éste de su expulsión y disolución de la Oficina Política, convocándose la asamblea en el interior para el 8 de diciembre. En el intervalo entre la notificación de la expulsión de Patxi Iturrioz y la celebración de la asamblea, los tres mosqueteros multiplican sus contactos para garantizar la mayoría para sus posiciones. José Antonio Etxebarrieta redactará un texto de unos 50 folios que será de hecho el principal documento de acusación contra la Oficina Política, dicho texto irá firmado con el seudónimo Txatarra y como tal será conocido. (84)
5.1.- El conflicto contado por Eugenio del Río: «El conflicto es corto. Estamos en el otoño del 65, bien entrado, en el verano del 66 el conflicto ha cogido velocidad, está disparado y creo que se puede considerar ya irreversible. Es un conflicto en el que las fuerzas contrarias a nosotros son variadas: están Bilbao Barrena, Bareño, Eskubi, los seminaristas de Belgica, Azurmendi, Txato Agirre, y por otro lado, Txillardegi, Madariaga, Krutvig, o sea que se va abriendo un frente muy diverso, claro, porque Txillardegi no tiene mucho que ver con Madariaga por ejemplo. Un frente que curiosamente es fuerte fuera y muy débil en el interior. Su enganche natural está en Vizcaya, en donde hay muy poca organización en ese momento, hay sectores de la rama de activismo, que es muy pequeñita, la cual mayoritariamente la llevamos nosotros y está con nosotros.Puntos del conflicto son dos, la violencia y, vamos a decir, el aspecto nacional, que puede tener más o menos cosas dentro.
a) el marxismo:No hay problema con el marxismo. Está, eso sí, Txillardegi, que tiene sus ideas, pero que en ese aspecto en particular no tiene influencia especial. En otros sí. El marxismo no es problema, no porque toda la gente lo acepte. ETA, en cuanto movimiento popular, no se ve afectada por el marxismo, es un asunto paralelo, que resbala un poco. Ahora bien, alguna gente de ETA sí podemos vernos afectada por esa cuestión. Sé que en algunos núcleos locales, y algunas personas, sí es una cuestión conflictiva. El hecho de que la dirección de ETA como tal, a través de la Oficina Política, aparezca como marxista, es algo debatido y provoca oposición, sin duda. Pero es una cuestión política, esto es, si ETA debe tener una definición ideológica de ese tipo o no. Quien tiene una aspiración a un movimiento popular más amplio, más abierto a distintos sectores sociales, ve mal eso y yo creo que, visto a posteriori, con razón. Hay que distinguir entre oposición a las ideas marxistas, quizás esto valga para Txillardegi y poco más, y oposición a que ETA aparezca como marxista, cuestión diferente. De los dos temas, violencia y cuestión nacional, el segundo es el que unifica al frente contrario. El primero es más relativo.
b) la violencia:
En dicha ponencia se planteará la renuncia expresa a la creación por parte de ETA de un movimiento sindical propio, y se abogará por la creación de una central sindical de Euzkadi, en concreto las Comisiones Obreras, que son vistas como la plataforma idónea para lograr la unidad de una clase obrera, dividida por razones políticas, religiosas, idiomáticas, de origen nacional, etc. Ahora bien, éstas han de cumplir con una serie de condiciones, en particular la de llevar adelante una estrategia de reformas revolucionarias tendente a la consecución de realizaciones socialistas parciales. (66)
A partir de este momento la influencia de ETA va a estar presente en los planteamientos de Comisiones Obreras, aunque de forma desigual en Vizcaya y Guipuzcoa debido a la diversidad sociológica en cuanto al origen nacional del proletariado, así como a la desigual implantación organizativa de ETA.(67) Si en Vizcaya las CCOO nacen de la mano del PC y ajenas a la cuestión nacional, en Guipuzcoa ETA participará junto al PC, JOC e independientes, durante el verano de 1966, en la fundación de la Comisión Obrera Provisional de Guipuzcoa y su ideología se hará sentir en la Declaración de Principios formulada por la misma, introduciendo, entre otras cosas, su independencia de cualquier otra Comisión de fuera de Euskadi y el reconocimiento, sin reservas, del derecho del Pueblo Vasco a la Independencia.(68) El conjunto de la clase obrera vizcaína, señala Pedro Ibarra, <
El proletariado vizcaíno es en estas fechas bastante joven y sin experiencia sindical, en cuya composición se da un fuerte componente emigrante procedente de otras áreas del Estado español. La intensa explotación capitalista, así como el hecho de que esté físicamente aglutinado en grandes fábricas y urbanizaciones cercanas a los centros de trabajo, favorecía las relaciones comunitarias en el seno de la clase obrera al mismo tiempo que la labor de organización, agitación, propaganda y movilización.(70) Las Comisiones de Obreros (CCOO) surgirán en las huelgas vizcaínas de la primavera de 1962 y se estabilizaran en las empresas más importantes de la ría bilbaína (Naval, B.W., G.E.E., Westinghouse, Firestone, etc.). (71) Ahora bien, el punto de arranque del nuevo movimiento obrero vasco que surge en el franquismo cabe situarlo alrededor de la larga lucha que mantuvieron los trabajadores de Laminaciones de Bandas en Etxebarri/Basauri, que se inició en noviembre de 1966 y se prolongó 163 días. No fue sólo una lucha sindical ejemplar sino que sirvió para dinamizar, en trabajos de solidaridad y apoyo, a sectores importantes de la juventud trabajadora que irían aumentando en años posteriores. A la huelga de Bandas le seguirían otras como las de Altos Hornos, Naval, Babcok, en enero de 1969 o las de Guipúzcoa (Michelín, Orbegozo, Mecanoplástica…) en febrero de ese mismo año en las que, en pleno estado de excepción, decenas de miles de trabajadores se lanzan a la calle. Se va configurando así un movimiento obrero en el que destacan su combatividad en unas condiciones en que la lucha obrera podía significar, y significaba muchas veces, el despido, la tortura o la cárcel, y su solidaridad, en las antípodas del corporativismo sindical estrecho que luego hemos conocido. Una solidaridad que se mostraba en los más diversos terrenos, con los despidos en la propia empresa, con otras empresas en lucha, con otros sectores sociales y reivindicaciones, contra la represión del Régimen en general y en particular, con los militantes de ETA, como por ejemplo la que se materializó con motivo del Proceso de Burgos en 1970.
En esta época los obreros políticamente más activos están en la órbita de CCOO. No hay masas en CCOO, tampoco podía ser de otra forma ya que la persecución policial y patronal obligaba a utilizar formas relativamente clandestinas. En Vizcaya, hasta 1970, probablemente no superasen el millar. En realidad, en 1967-1968, CCOO es una coordinadora de militantes de diversos partidos, principalmente bajo la influencia del PC. Pedro Ibarra apunta la cifra en Vizcaya de entre 300 y 500 el total de militantes organizados en las fábricas, de los cuales el 30% eran de CCOO, 25% de UGT, 15% de USO, 18% de ELA y 12% independientes u otros grupos. Esta cifra aumentará progresivamente, pero no a ritmo regular. Hay que esperar a 1974 para que se acelere el crecimiento produciéndose a partir de la muerte del dictador en 1975 un gran salto adelante. Ese grupo de militantes obreros, dice Pedro Ibarra, al principio insignificante, luego más numeroso, organizados o no en los sindicatos ilegales, fueron aquellos trabajadores que impulsaron y tomaron la palabra en las Asambleas, los que encabezaban paros y manifestaciones, los que estaban en los Jurados de Empresa o eran elegidos Delegados en las Asambleas; los que eran despedidos, detenidos y encarcelados ( y algunos eliminados a tiros); ellos fueron, militando 24 horas sobre 24, los principales artífices del movimiento obrero vizcaíno.(72) En los próximos años, ETA-berri, luego E.M.K. (Euskadiko Mugimendu Komunista), llegará a tener una influencia decisiva en la Coordinadora de Euskadi de Comisiones Obreras (CECO). (73)
4.2.-La corriente etnolingüistica: Txillardegi José Luis Alvarez Enparantza ( Txillardegi), fundador y principal ideólogo de EKIN y posteriormente de ETA, entre 1952 y 1965, que no había participado en la IV Asamblea y cuya información de la marcha de la organización, de los nuevos dirigentes, etc., es pequeña e indirecta, será el primero en criticar a la dirección de ETA por lo que él va a considerar, en una serie de cartas dirigidas al Ejecutivo(74), una doble desviación respecto a lo que fueron sus orígenes: desviación españolista y comunista.Concretamente esta desconfianza se iniciará desde que la dirección del interior empieza a rechazarle artículos para su publicación en el Zutik. La actitud personal de algunos dirigentes ante el euskera, así como su inexistencia en el Zutik, será el primer motivo de alarma, al que posteriormente se unirán temas como los inmigrantes, la burguesía nacionalista, el Frente Nacional, el marxismo, entre otros.En su primer informe político dirigido a la dirección y fechado el 26 de noviembre de 1965, en el que además de dar el visto bueno a la modificación en la IV Asamblea del párrafo social de 1962, por paternalista, neo-colonialista y neocapitalista, en el mismo, y de una forma todavía cauta y dialogante, comienza a mostrar su preocupación por el giro que percibe en la organización, llamando la atención sobre lo que ha sido la seña de identidad central de ETA hasta el momento: su radicalismo en lo nacional, criticando también, aunque en un segundo plano, una emergente tendencia al militarismo en algunos militantes.«Lo que ha dado fuerza a ETA hasta 1965 no ha sido su progresismo social o filosófico; ni el empleo de métodos violentos ( francamente inexistentes). Seamos sinceros: nuestro movimiento no era un movimiento progresista hasta 1965. (Aunque tendía a serlo). Basta leer la declaración de 1962. ¿De dónde nos viene entonces la fuerza, es decir, la adhesión popular? La respuesta parece clara: DE NUESTRO RADICALISMO VASCO. DE LA FUERZA Y SINCERIDAD DE NUESTRA AFIRMACION NACIONAL (...) Si los dirigentes de hoy, admirables en casi todos los aspectos, demuestran con sus hechos que solo sienten opresión de clase, su posición será juzgada española en entera objetividad. Si permitimos que nuestros dirigentes no sean euskaldunes, ETA puede repeler, racional y visceralmente, a todos los vascos no españolistas ( es decir: en principio a todos), expulsándolos del movimiento irresistiblemente. En cuanto a cierto militantismo, abstracto y testicular, de la acción por la acción misma, desprovisto de tragedia vasca y de tragedia proletaria, debe ser condenado sin piedad; pues ETA no es el Ejército de Salvación, ni una Cofradía para aventureros con manías de inmolación».En su segundo informe del 19 de diciembre, Txillardegi subirá el tono de la crítica:«No tengo en mi poder sino los números 32, 34 y 35 de Zutik. Los tres han sido publicados tras la IV Asamblea. Desconocedor todavía - seis meses después de su celebración - de las decisiones tomadas, me veo obligado a juzgar de la línea ideológica decidida en la misma a través de esas publicaciones.(...) En esos tres números se han publicado DOCE artículos... el 100% han sido publicados en español (...) La lengua nacional ha sido OBJETIVAMENTE BARRIDA de nuestras publicaciones... De los doce artículos el lector puede deducir que sufre una opresión de clase; pero jamás que sufre una opresión NACIONAL... Todo esto me confirma en lo que ya apunté en mi informe del 26 de noviembre (...) QUE ETA ESTA TOMANDO UNA TENDENCIA ESPAÑOLA».Ante la falta de respuesta por parte del Ejecutivo, Txillardegi volverá a redactar un tercer informe, el 6 de marzo de 1966, que constituirá ya un ataque abierto y frontal al Ejecutivo al que acusará de haber convertido a ETA en un movimiento norteño y comunista.Las pruebas que aducirá para demostrar la falta de patriotismo de la dirección son, entre otras, las siguientes: la despreocupación por la lengua; la falta de sensibilidad ante la problemática de Euskadi Norte como parte de la nación vasca y Navarra; la incomprensión del papel objetivamente alienante en lo nacional de la presencia masiva de inmigrantes españoles, a los cuales hay que asimilar y vasquizar ; el olvido de otros movimientos de liberación nacional, como Israel, Quebec, Flandes, etc.Txillardegi era un estudioso y un experto en materia lingüística -un euskaldunberri que había aprendido euskera a los 18 años- y desde una perspectiva estructuralista, basada en las investigaciones de Ferdinand de Saussure, Benjamin Lee Whorf, Martinet, Lévi Strauss, Lacan y otros, establecerá las bases teóricas de su argumentación lingüistica, otorgando al idioma el papel de guía y sostén del pensamiento, al que determina profundamente. Para Txillardegi la lengua es mucho más que una mera sucesión de palabras colocadas una detras de otra, es un sistema ordenado y completo, una estructura y una cosmovisión. (75) En varias cartas que escribe en este período se escandalizará de que haya quienes consideren a la lengua como mero envolvente exterior del pensamiento o que la clasifiquen, como a la religión, en el terreno de la superestructura.Txillardegi, siguiendo la senda del nacionalismo agónico marcada por Sabino Arana décadas atrás, sostendrá que si el pueblo vasco pierde su lengua, su forma de ser originaria y su identidad, Euskal Herria morirá, desaparecerá como nación. Por todo ello, para Txillardegi, la recuperación del euskera y la creación de un Frente Nacional, con todas las fuerzas patrióticas, son las tareas prioritarias del momento. El objetivo de dicho Frente será el logro de un Estado vasco, de carácter monoetnico, que restaure la unidad lingüística y por tanto nacional para lo cual la etnia originaria debe adquirir la hegemonía y la iniciativa en favor de la cultura autóctona:
«Bertako etniaren herria nagusitu behar da erresumaz. Edo, nahiago bada: bertako herria, edo jatorrizko herria, jarri behar da buru, eta sorterriko kulturaren alde. Bienbitartean ez dago egiazko askatasunik Edo askatasuna badago... Arrotzentzat! Ez da ikusi ohi. Kanpotarren eskubideak errespetagarriak dira, ez dago dudarik. Baiña bertakoenak ere bai! ». (76)
Txillardegi, desde una visión totalitaria etnonacionalista, desde su reduccionismo etnicista criticará el totalitarismo comunista y la pretensión de reducirlo todo a la lucha de clases. Opondrá, dicho de una forma esquemática, el ¡todo el poder a los soviets de obreros, campesinos y arrantzales!, por el ¡todo el poder a la etnia!, esto es, al sector de los nacionales originarios que sean euskaldunes. En el profundo malestar y las críticas que hace Txillardegi, habría que distinguir una justa preocupación y alarma por la situación del euskera y, en general, por la precariedad de los rasgos vascos etno-culturales más singulares y diferenciados, sometidos en aquellos años, además de a la persecución de la dictadura franquista, a la presión de las transformaciones sociales y culturales ( industrialización, emigración y urbanización creciente), de la propuesta política de carácter etnicista que hace.En una sociedad como la vasca, tan heterogénea en todos los planos, territoriales, de origen nacional, identitarios, linguisticos, políticos y culturales, una política nacional en el campo lingüístico, o de la emigración como la propugnada por Txillardegi no podría llevarse a la práctica sin causar serias divisiones y destrozos en el seno de la comunidad. De hecho, estas ideas dieron lugar a enfrentamientos en el interior de la oposición antifranquista vasca entre algunos sectores que se veían así mismos como los abertzales auténticos (milis, eladios (77), etc.) y los que estos calificaban de españolistas ( por su no aceptación de los dogmas nacionalistas-aranistas), felipes (por pertenecer al Frente de Liberación Popular, en Euskadi, ESBA) o comunistas ( utilizado por algunos de estos sectores como sinónimo de no vasco, ateo y maketo). Actitudes y comportamientos gravemente autoritarios, llegando en algunos casos hasta las agresiones físicas y las amenazas de muerte. Si estas no se generalizaron o agravaron en esta época fue debido, entre otros, a dos factores principalmente: en primer lugar, a los efectos unificadores y solidarios que propiciaba la brutal dictadura en las filas antifranquistas; y en segundo lugar, a la actitud que tuvieron las organizaciones de la izquierda revolucionaria vasca de reducir al máximo dichas contradicciones, buscando en todo momento la unidad, tan necesaria, de los trabajadores y del pueblo en general, para combatir con eficacia a la dictadura franquista. Cuando estos dos factores correctores desaparecieron o decayeron, con la muerte de Franco y el debilitamiento de la izquierda revolucionaria y el movimiento obrero, estas actitudes y comportamientos se agravarán e incrementarán hasta llegar a la persecución social y el asesinato del adversario político-ideológico españolista.Txillardegi, desde posiciones socialdemócratas, se mostrará crítico con el marxismo y particularmente con lo que en aquel tiempo se codificó como marxismo-leninismo. Criticará el régimen imperante en la URSS, la subordinación de la nación a la clase como principio rector del marxismo, así como la consideración de que la revolución socialista traerá junto con la fraternidad de los pueblos la desaparición de las diferencias nacionales.
«Yo me felicito del viraje de ETA a la izquierda. Pero no me felicito de la conversión de algunos a la Religión Marxista. Si todas las religiones son alienaciones, no cabe duda de que la marxista, por su pretensión de científica, es otra más, y hasta peor por lo que tiene de pretenciosa (…) El análisis científico, objetivo y MARXISTA incluso, demuestra que en la URSS hay una clase dirigente: el PC. Que ésta controla los medios de producción, como los capitalistas; que es por lo menos tan omnipotente como la clase capitalista de Occidente. Y que la gente goza de tan poca libertad allí, por lo menos, como aquí. El stalinismo, el muro de Berlín, el culto de la personalidad, etc. son hechos históricos. Los errores del marxismo: desaparición del Estado y de su coerción tras la desaparición del capitalismo; la sociedad sin clases; la muerte del capitalismo por causa de sus contradicciones, el empobrecimiento y la miseria crecientes del proletariado en los países burgueses, etc. Todas estas profecías han resultado FALSAS.
El análisis científico del Marxismo demuestra así que, convertido en Verdad y en Evangelio, es una ALIENACION PURA.Ahora bien: en los últimos Zutik solo se ven planteamientos marxistas. Lo cual quiere decir que hoy el marxismo es la VERDAD para los actuales dirigentes. Todo es por culpa de la burguesía, todo son clases, todas las críticas contra los occidentales>>. <
4.3.-La alianza de las tendencias etno-lingüística y tecermundistaMientras Txillardegi escribe estos informes, toma contacto en Bruselas con Federico Krutvig.(78) Julen Madariaga y Eneko Irigaray se encuentran en Argel, Aguirre en México. A Paris acaba de llegar, escapado, el joven navarro José Maria Eskubi. Allí se encuentra, entre otros, con «Tomás» (Lizarribar), con «Pataki» (Elósegi) y con dos estudiantes de economía «Simón» (Bareño) y «Balduino» (Bilbao Barrena), que se han exiliado unos meses antes. Coincide también con un grupo de ex-seminaristas guipuzcoanos que se han trasladado a París para proseguir sus estudios, Mikel Azurmendi y «Txato» Aguirre, que pronto se integraran a ETA en el interior.«Krutvig -comenta Txillardegi- estaba preocupadísimo también, por el giro que estaba tomando ETA. Y pensamos en editar una revista. Se llamó Branka. La fundamos en el año 65, en Bélgica, con el apoyo de otros como Aguirre, que nos mandaba artículos desde México; como Jokin Apalategi, etc. (...) A nosotros se nos planteó el problema de si hacer esta revista dentro o fuera de la ortodoxia de ETA. Branka había surgido con la única idea de luchar contra el socialimperialismo ( la Oficina Política, nota del autor). Poner como subtítulo publicación de ETA, porque entonces tenía que pasar la censura del Ejecutivo, era peligroso y no pasaba. Pensamos, por lo tanto, publicarla como revista independiente». (79)La aparición de Branka ( Proa) va a suponer la alianza de las tendencias etnolingüística y tercermundista, representadas por Txillardegi, por un lado, y Krutvig y Madariaga, por otro, con el objetivo de enfrentarse a la tendencia obrerista representada por la Oficina Política. (80) Para José Mari Garmendia: <
V. La V Asamblea. La primera escisión/expulsión en E.T.A. (1966-1967).
En julio de 1966, tras una reunión en Bruselas entre las dos alas, la tercermundista y la etnolingüistica, son enviados al interior, a Euskadi, José María Eskubi (Labrit), Jesús M. Bilbao Barrena (Balduino) y Bareño. Los principales contactos con que contaran los llamados tres mosqueteros, además de Txato Agirre y Mikel Azurmendi que también habían vuelto al interior de Euskadi ese mismo verano, son, en Vizcaya, los hermanos Etxebarrieta, López Irasuegi y Patxo Unzueta (Buendía), los cuales pronto pasaran a formar parte de la dirección de ETA. En este y otros contactos que el trío mantiene, al margen de las estructuras oficiales, con militantes de Vizcaya y Guipuzcoa, se plantean críticas a la línea de los Zutik centradas casi exclusívamente en la acusación de reformismo y sindicalismo, sin apenas mencionar la presunta desviación españolista que viene denunciando incansablemente Txillardegi desde hacía un año.(82) Hasta la llegada del trío, señala Unzueta: <
5.1.- El conflicto contado por Eugenio del Río: «El conflicto es corto. Estamos en el otoño del 65, bien entrado, en el verano del 66 el conflicto ha cogido velocidad, está disparado y creo que se puede considerar ya irreversible. Es un conflicto en el que las fuerzas contrarias a nosotros son variadas: están Bilbao Barrena, Bareño, Eskubi, los seminaristas de Belgica, Azurmendi, Txato Agirre, y por otro lado, Txillardegi, Madariaga, Krutvig, o sea que se va abriendo un frente muy diverso, claro, porque Txillardegi no tiene mucho que ver con Madariaga por ejemplo. Un frente que curiosamente es fuerte fuera y muy débil en el interior. Su enganche natural está en Vizcaya, en donde hay muy poca organización en ese momento, hay sectores de la rama de activismo, que es muy pequeñita, la cual mayoritariamente la llevamos nosotros y está con nosotros.Puntos del conflicto son dos, la violencia y, vamos a decir, el aspecto nacional, que puede tener más o menos cosas dentro.
a) el marxismo:No hay problema con el marxismo. Está, eso sí, Txillardegi, que tiene sus ideas, pero que en ese aspecto en particular no tiene influencia especial. En otros sí. El marxismo no es problema, no porque toda la gente lo acepte. ETA, en cuanto movimiento popular, no se ve afectada por el marxismo, es un asunto paralelo, que resbala un poco. Ahora bien, alguna gente de ETA sí podemos vernos afectada por esa cuestión. Sé que en algunos núcleos locales, y algunas personas, sí es una cuestión conflictiva. El hecho de que la dirección de ETA como tal, a través de la Oficina Política, aparezca como marxista, es algo debatido y provoca oposición, sin duda. Pero es una cuestión política, esto es, si ETA debe tener una definición ideológica de ese tipo o no. Quien tiene una aspiración a un movimiento popular más amplio, más abierto a distintos sectores sociales, ve mal eso y yo creo que, visto a posteriori, con razón. Hay que distinguir entre oposición a las ideas marxistas, quizás esto valga para Txillardegi y poco más, y oposición a que ETA aparezca como marxista, cuestión diferente. De los dos temas, violencia y cuestión nacional, el segundo es el que unifica al frente contrario. El primero es más relativo.
b) la violencia:
La evolución nuestra es curiosa. Hay que situarse en la época y en nuestra mentalidad. Gente que sabe muy poquito, que no tiene padres ni madres y que, por tanto, está pegando bandazos. En el 66 se puede ver eso. En el 65 estaba en una línea de violencia muy fuerte. Influencia guevarista en el aspecto militar. El librito de Guevara, La Guerra de guerrillas, lo había leído y me había impresionado mucho, también alguna cosa del FLN de Argelia y también me influyó el Vasconia, el aspecto militar. Yo en el 65 estoy en la línea dura, hasta tal punto es así que en una de las primeras reuniones con Patxi, le llevé un plan de estructuración orgánica ultraclandestino para poder abordar tareas de mayor alcance. Un plan muy detallado, con organigrama, que no podemos decir que lo aplicáramos pero que en la Oficina Política encontró un eco. En el 66 es cuando arrecia la influencia de Gorz y toda esa tropa y también ciertas ideas sobre la capacidad de evolución del Régimen, a partir del desarrollo económico, que puede restar base a la oposición radical. Son ideas que llegan más bien de Cataluña y paradógicamente, al correr de los años, resultaron más ajustadas a la realidad. Todo esto se combina con el problema de las reformas no reformistas y por lo tanto con una actitud poco considerada con la cuestión del activismo. Ahora bien, por ninguna parte se está planteando la oposición a una guerrita ni la defensa de una guerrita. Estamos hablando del activismo, de tener armas...No es algo definido. La otra parte no es que contrapusiera una perspectiva definida, en el sentido a lo que luego fue, porque eso yo creo que va saliendo a traves de decisiones escalonadas e incluso de hechos accidentales, como puede ser la muerte de Etxebarrieta. Ahora bien, a lo mejor nosotros en tres meses hubieramos cambiado de opinión que es lo que estábamos haciendo con todo, podíamos haber echado por la borda esas ideas y haber adoptado un punto de vista vietnamita o cualquier cosa.
c) lo nacional:
c) lo nacional:
Post scriptum 2
Todo indica que hemos entrado en un nuevo ciclo post-ETA y que nos encontramos en el ocaso de un modelo profundamente sectario, antipluralista y antidemocrático que ha tratado de imponer por la fuerza sus ideas. Un modelo que ha resultado ser moralmente rechazable, coactivo, autoritario, no solamente con la sociedad -a una parte de la cual acabó convirtiéndola en objetivo de sus atentados- sino con su propio mundo y con multitud de gentes de izquierdas a las que ha tenido acogotadas, neutralizadas y jibarizadas intelectualmente. Un artefacto que ha durado casi medio siglo y que ha pasado por diferentes épocas marcando a varias generaciones. Como dice BATZARRE en un extenso documento de contenido crítico-autocrítico y propositivo sobre el conflicto identitario navarro: “Las gentes de la izquierda vasquista no podemos pasar página sin someter a revisión crítica nuestras posiciones del pasado sobre ETA. No podemos hacerlo por honestidad y porque es una fuente fecunda de enseñanzas”. La ETA postfranquista, que ha sido la más duradera -29 de sus 47 años- y la más cruel -745 muertes sobre un total de 817 u 832 y 4000 heridos según qué fuentes-, se ha beneficiado, dice BATZARRE: “del apoyo político (más o menos directo según los casos) o de la comprensión de varios sectores de la sociedad vasco-navarra: la izquierda social-radical vasca con un peso y prestigio notables en el antifranquismo y postfranquismo, el nacionalismo-vasco moderado, la iglesia popular vasca, así como también de sectores minoritarios de la izquierda o del nacionalismo periférico del Estado español”. A todos estos sectores les corresponderá enfrentarse autocríticamente en algún momento con su propia responsabilidad. Algo necesario si queremos que las generaciones futuras no queden marcadas negativamente por la huella de este largo y trágico episodio. En lo que toca a las principales carencias habidas en la crítica a ETA -que se han dado de un modo u otro y con diferente intensidad- en las izquierdas vasquistas postfranquistas no alineadas a HB a lo largo de estos años, Batzarre las resume de la siguiente manera: “Nuestra crítica ha descansado de forma unilateral en la razón política y ha sido pobre en criterios morales o en valores como los derechos humanos fundamentales, el pluralismo ideológico, la legitimidad de la diversidad identitaria, la cultura democrática, que son piezas básicas en cualquier proyecto de emancipación”. (mayo de 2006, www.batzarre.org) De momento, ni ETA ni Batasuna han explicado aún si el alto el fuego, por el momento interrumpido, se debe a razones de principio (porque atentaban contra un derecho humano básico como es el de la vida) o instrumentales (porque seguir matando perjudicaba el logro de sus objetivos políticos). De su entorno social tampoco he leído ni oído nada que no tenga que ver con la demanda de las exigencias políticas de ETA y Batasuna, como la excarcelación de los presos, la derogación de la ley de partidos y la legalización de Batasuna, la constitución de una(s) mesa(s) para lo que denominan la resolución del conflicto. Ninguna voz, ni ninguna pluma significativa y que haya tenido responsabilidades en el nacionalismo militante y radical, se ha planteado hasta el momento entrar con honestidad y valentía en el fondo del problema, en el porqué y el para qué se ha matado. Si no se entiende que el acto de matar ha sido la consecuencia de todo un aparato político, ideológico y moral profundamente defectuoso que es el que les ha llevado a ello -y el que hay que corregir y revisar- no creo que desaparezcan, de un día para otro, unos hábitos autoritarios y coactivos, cultivados durante décadas, ni se avance mucho en la constitución de una nueva y renovada izquierda abertzale. La memoria es demasiado frágil y bien podría suceder que dada la escasa práctica de la reflexión crítica y autocrítica en el nacionalismo radical abertzale a lo largo de su historia, analizando su propio pasado, lo justifiquen y acaben convirtiéndose en inocentes. Tal vez para que ello se dé algún día, para que puedan emerger esas voces y plumas, haya que esperar a que se cierre por completo el ciclo de ETA e incluso su herencia.
Bilbao, Junio 2006
(1) Una idea del vuelco demográfico que se da en Euskadi a lo largo de este siglo y medio es que el 57,3% de los alaveses mayores de 18 años, el 47,4% de los guipuzcoanos y el 61,6% de los vizcaínos es, en la actualidad, inmigrante o hijo de inmigrante. RUIZ OLABUENAGA J.I.y CRISTINA BLANCO, M. La inmigración vasca, análisis trigeneracional de 150 años de inmigración Universidad Deusto,1994,Bilbao, p. 28.
(2) Para el conocimiento del primer nacionalismo vasco, pueden consultarse las obras de: J. Corcuera, Orígenes, ideología y organización del nacionalismo vasco, 1876-1904. S. XXI, Madrid, 1979. J.C. Larronde, El Nacionalismo Vasco de Sabino Arana.Txertoa, San Sebastián, 1977. J.J. Solozabal, El primer nacionalismo vasco.Tucar, Madrid, 1975. A. Elorza, Ideologías del Nacionalismo Vasco ( 1876-1937). Haramburu, San Sebastián, 1978.
(3) Los fundadores de EKIN y posteriormente de ETA, fueron: J.L.Alvarez Enparantza ( Txillardegi), Benito del Valle, Aguirre, J. Madariaga y Alfonso Irigoien. EKIN se definía como movimiento apolítico y aconfesional. En 1959 se decidió cambiar de nombre y Txillardegi propuso dos: A.T.A. (Aberri Ta Askatasuna) y E.T.A. ( Euskadi Ta Askatasuna). Se rechazo ATA por significar pato en Bizkaia y prestarse a bromas. IPES, Formazio Koadernoak Nº 1, p 37-38. Para un conocimiento más detallado del nacimiento de EKIN-ETA ver, EUSKAL HERRIA HELBURU, José Luis Alvarez Enparantza Txillardegi,Txalaparta,1994, p 175-267.
(4) Como señala Txillardegi: Gure idoloak, ahal genuen mailan ulertuak, oso filosofikoak: Unamuno bera, Kierkegaard, Jaspers, Heidegger, Sciacca, Sartre, Camus, Marcel (...) Gerratearen ondoko garai haiek, existentzialismoaren garaiak ziren. Eta gu giro hartako seme ginen, dudarik gabe. Op. Cit. p 140.
(5) De la bibliografía existente que analiza distintos aspectos de la organización ETA y a la que me referiré en esta primera parte señalar: Jáuregui, G. Ideología y estrategia política de ETA: 1959-1968, Siglo XXI, Madrid,1981; Garmendia J.M. Historia de ETA, 2 Vol. Haramburu, San Sebastián, 1979; Ortzi Historia de Euskadi, Ruedo Ibérico,Barcelona,1977; Beltza Nacionalismo Vasco y Clases Sociales, Txertoa, San Sebastián,1976; Ibarra, P. La evolución estratégica de ETA (1963-1987),Kriselu, San Sebastián, 1987; Bruni, L. ETA: Historia política de una lucha armada, Txalaparta, Bilbao,1987;Txillardegi,Euskal Herria Helburu,Txertoa,1994; Apalategi, J. Los vascos,de la autonomia a la independencia, Txertoa, San Sebastián,1985; Sarrailh, F. Vasconia,Norbait, Buenos Aires; Unzueta, P. Los nietos de la ira, El País, 1988; Pérez-Agote, A. La reproducción del nacionalismo: el caso vasco, CIS,Madrid, 1986; he utilizado la recopilación de documentos de ETA en Documentos Y, 18 Vol. Hórdago, San Sebastián, 1979-1981. La bibliografía complementaria la expondré en el capítulo correspondiente.
(6) Como comenta Txillardegi: eztabaida gogorrak egon ziren 1957-1958 urteetan borroka-moduari dagokionez. EKIN-eko sortzaileen arteko batzuk militante katoliko gogorrak izanik, oso-oso uzkur agertzen ziren bortxa politikoaren erabilpenaz ( <>renaz, alegia).(...) Legetasunetik at jarrita, berriz, bi bide ikusten genituen: Gandhiren borroka bortxagabea,batetik: edo ta, jakina, bortxazko borroka,bestetik. Urte oso batez, gutxienez,zenbait taldetan eztabaidatu zen puntu larri hau. Bortxarik gabeko borrokaren aldekoek, Gandhi aipatzen zuten; eta gose-oporrak, gizarte-desobedientzia, eta abar. Baina hutsune bat egotea aitortzen zuten: Franco ez zela britaniar sistema. Gehien-gehienak, horretara, eta piskanaka, borroka gogorraren alde lerratu ziren. Kondairaren ikasketak, bestalde, honetarantza bultzatzen gintuen: Israel,Tunez bera...eta zer esanik ez Irlanda, Polonia, etab.(...) Manzanas-en kontrako atentatua gertatu arte, pintaketak egin zituen, eta ikurrinak jarri, eta sabotaiak egin, eta tankera horretako <>. Baina giza-odolezko kolperik ez zen egon. Zortzi-hamar urtez, hitz batez, ETAk ez zuen biktimarik eragin. Op. Cit. p 195-196.
(7) Para JoKin Apalategi una posible influencia de la definición de movimiento por parte de ETA se puede encontrar en la doctrina de la Juventud Obrera Católica (JOC), en la distinción que ésta hace entre organización y movimiento y que ETA la recogerá en uno de sus Cuadernos dedicado a estudiar los métodos de acción del Comunismo y la JOC, ver Documentos Y, T.1 Op. Cit., p 183. Solamente -dice Apalategi- cuando el brazo armado adquiere autonomía organizativa respecto al resto de los aparatos constituyentes del movimiento ETA comenzará a autocalificarse organización. Así, pues, ETA deviene una organización dentro del movimiento. Op. Cit. p 211. Abundando en este tema , Pérez-Agote dará una serie de razones fundamentales por las cuales ETA no puede ser comprendido en términos de partido político, sino como un movimiento social que no es unilineal, sino irregular y ramificado. Op. Cit. p 113-114.
(8) Zutik Caracas nº 2. Pláticas sobre los novísimos. Documentos Y, t.2, p 503.
(9) Ibídem p 503.
(10) Para Krutwig,la declaración de principios parece casi enteramente copiada a la que en 1936 publicó ANV. Op. Cit. p 293. Igualmente opina Beltza, El nacionalismo vasco en el exilio, p 95. Para Gurutz Jáuregui, por el contrario, la influencia del PNV en los principios políticos resulta patente y la de ANV se limita a la aconfesionalidad, siendo el programa socio-económico de éste más progresista que el de ETA, añadiendo a ello, que uno está hecho en las coordenadas de la preguerra y el otro pretende dar soluciones a la sociedad vasca de 1962. Para Gurutz Jáuregui, es del nacionalismo radical de Aberri y Jagi-Jagi de quien recibe su influencia, tratándose de la tópica línea antioligárquica y populista claramente enfrentada a la burguesía monopolista, con gran simpatía hacia el movimiento obrero, pero que se queda en eso, en simpatía, y con una idea bastante clara de conseguir un orden armónico entre las clases sociales, englobándolas en un fin superior cual es la recuperación de la identidad nacional. Op. Cit. p 144-146.
(11) Años más tarde, Txillardegi en una conferencia dada en Bilbao en 1980, dirá: "La Asamblea fue un tanto conflictiva, porque ya entonces en ETA había dos tendencias definidas. Una, que encabezaba Paco Iturrioz, que pensaba que ETA tenía que convertirse en un partido marxista revolucionario. Y otra que tenía miedo a que esta definición de tipo marxista ortodoxo, o excesivamente de clase, pudiera determinar la pérdida de la dinámica nacional (...) De todas formas la Asamblea de Euskadi Norte, a pesar de las tensiones, terminó bien." Formazio Koadernoak, IPES nº 1, p 38.
(12) Los estados de excepción suponían la supresión de diversos artículos del Fuero de los Españoles (12, 13, 14, 15, 16 y 18). Significaba la creación de una situación de violencia indiscriminada sobre un territorio. De los once estados de excepción, seis afectaron directamente a Vizcaya y Guipúzcoa ( años 62, 67, 68, 69, 70, 75) cuatro más a todo el Estado (56, 62, 69, 70) y dos a Asturias (58,62). En total, de los once, diez tuvieron incidencia directa en Euskadi y seis muy especialmente. Desde 1956 hasta 1975, Vizcaya y Guipúzcoa soportaron 56 meses de estado de excepción, esto es, en 20 años, 4 y medio de excepcionalidad. Ander Gurruchaga, El Código Nacionalista Vasco durante el franquismo, Anthropos, 1985, p 292-309.
(13) El Movimiento Nacional, era la organización política creada por el franquismo por la Ley de Principios del Movimiento Nacional de 1958. Era el partido único del régimen en el que se integraban todas las corrientes políticas que habían propiciado la sublevación de 1936 contra el gobierno republicano. Sus postulados fueron básicamente los de la Falange, partido fundado por José Antonio Primo de Rivera en 1933, enmarcado entre los partidos fascistas europeos.
(14) HERAUD, Guy. L´Europe des Ethnies. Presses d´Europe, Paris,1963.
(15) SARRAILH, F. Op. Cit. p 21-22. En ellas desarrolla cada uno de estos aspectos.
(16) Para F. Barth, en la definición de un grupo étnico las diferencias culturales que son tenidas en cuenta, no son la suma de las diferencias objetivas, sino solamente aquellas que los actores mismos consideran significativas. Los grupos étnicos y sus fronteras. México, F.C.E. , 1976.
(17) Jokin Apalategi ,en Op. Cit. p 44, comenta que Krutvig reivindica el nombre y los límites que los vascos tenían en el siglo VI y a los que aludió Chao en su obra Voyage en Navarre pendent l´insurrection des basques (1830-1835), Arthur Bertrand, Paris, 1836, p 3-4.
(18) JAUREGUI, G. p 158.
(19) SARRAILH,F. Op. Cit. p 309.
(20) Tiene interés a este respecto el relato que hace Txillardegi en su libro acerca del ambiente, vicisitudes y obstáculos con los que tropezaron en los años 50, en pleno franquismo, en torno a la unificación del euskera: Giroa ez zegoen, hitz batez, batere Euskara Batuaren alde ni euskal mundura jaio nintzenean; eta ez gutxiagorik ere. Eta, oro har, Euskaltzaindia ere ez.(...) Euskaltainen hizketan ezezik, abertzale euskaldunen artean ere gaztelania zen etengabeko mintzabidea. Euskaltzaleak ez ziren euskaraz bizi.(...) eta 40. hamarkadaren hastapenetan, tema bat zeukan Krutwigek nik ezagutu nuenean: euskararen gradu jasotzea. Gure hizkuntzak -zion Krutwigek- derrigorrezkoa du batzea eta gaurkotzea. Fisika Teorikoa normaltasunez irakatsi behar da euskaraz. Euskalkikeria eta dialektalismo guztien kontra zegoen osotara. Euskara europartu, batu eta desbaserritartu egin behar zela zioen. Bestela, kitto ginela.(...) Nola batuko hizkuntza? <>, erantzuna. <>. Nola modernizatuko? Europar kultur iturrietatik, lotsarik gabe edanez, arrapostua. Garbizalekeriak oro arbuiatuz, eta kultura greko-latinoen (greziarren batez ere) hiztegia guretzat hartuz Ia-ia bakardade osoan, oker ez banago, 1950 baino lehenagotik defenditzen zituen Krutwigek bi ideia nagusi horiek. Gerora ez hain bakarrik, piskanaka euskaltzale mordo bat bere tesietara erakarri zuelako: Aita Villasante, Mikel Arruza, Mirande, Aresti, eta abar. Beste maila batean ere -maila sinbolikoan- beste urrats garrantzitsu eta adierazgarri bat eman zuen Krutwigek urte hientantxe: Euskaltzaindiko bilerak euskaraz eginaraztea. Ez baitziren euskaraz egiten, erdaraz baizik! Gaztelaniaz, preseskiago.(...) Euskaltzaindia ez bide zuen presarik; eta are gutxiago gainerako instituzioek. Aitzitik, Euskara Batuaren kontrako korrontea zen jaioa, eta indartzen hasia. PNVko zuzendaritzak oso, bereziki, ez zuen Batuaz ezer nahi, <<>> indar ilunak omen zeudelakoan. Eta Mitxelena bera PNVk freinatuta zegoen, gero eta nabarmenkiago. Op. Cit. p 125-175.
(21) Ibídem. p 10-11.
(22) Ibídem. p 23.
(23) Esta inluencia será visible también en buena parte de la intelligentsia del País. Joxe Azurmendi, contará la siguiente anecdota: Gabriel Aresti, liburua irakurri eta, bere entusiasmoan, Bilbotik Arantzazuraino etorri zen liburuarekin eskuetan; biraketa sakon bat eragingo zion bere jarreretan.JAKIN-30, Urt.-Martxoa, 1984, p 14.
(24) SARRAILH, F. Op. Cit. p 351.
(25) Ibídem. p 373.
(26) Ibídem. p 239.
(27) Sobre este tema se puede consultar el trabajo de Alfonso Otazu," El igualitarismo vasco: mito y realidad " edit. Txertoa, S. Sebastian, 1986.
(28) Ibídem. p 68-69.
(29) Ibídem. p 238.
(30) Ibídem. p 312.
(31) Ibídem. p 9.
(32) Ibídem. p 9.
(33) ORTZI. Op. Cit. p 305.
(34) La presencia de los militantes de ETA en en el País Vasco continental será un factor revulsivo de primer orden de los sentimientos nacionalistas existentes en la zona. En octubre de 1964, el Gobierno francés ante el peligro de lo que esto suponía, decretará una medida de prohibición de residencia en el País vasco francés a la vieja guardia, Eneko Irigaray, Madariaga, Txillardegi y Benito del Valle, modificando así la relación de fuerzas entre el exterior y el interior de la organización durante varios años.
(35) La Insurrección en Euskadi p 3. En Documentos Y, t. 3, p 25.
(36) Vasconia. p 327
(37) Un comentario a dicho folleto se puede encontrar en: J. M. Garmendia, Op. Cit. p 104-116; Gurutz Jauregui Op. Cit. p 225-237; Pedro Ibarra Op. Cit. p 57-66. En este libro, Pedro Ibarra estudia la evolución estratégica de ETA dividiéndola en tres épocas. Desde 1963 a 1965 ( antes del 63 no aparece una estrategia expresa), la guerra revolucionaria; de 1965 ( y especialmente desde 1967) a 1974, la espiral acción-represión; y desde 1974 ( y sobre todo desde 1977) hasta hoy, la vía negociadora.
(38) Suplemento de Iraultza 1 de K. de Zunbeltz. p 10.
(39) ZUTIK, 3º serie, nº 13-14. Documentos Y, t.2 ,p 360.
(40) ZUTIK, 3º serie, nº 16. Documentos Y, t.2, p 378-380.
(41) GARMENDIA J.M. Op. Cit. p 125.
(42) José Azurmendi comentando el significado de dicho año dice en un artículo publicado en la revista JAKIN, nº 30 de 1984: "1964 mugarri-urte bat izan da ETAren pentsamenduaren historian. Lehen epe honetako...dokumenturik interesgarrienak, formaz nahiz edukinez landuenak, urte honetan agertu dira. Hasteko, urteberri egunean bertan ETAk bere lehenengo Manifestua Euskal Herriari zabaldu zuen: Manifiesto de ETA al Pueblo Vasco. Urte berria zein kontzientzia berriarekin hasi duen seinale., Manifestu hau berau dugu, Manifestuaren tonua: año primero, esaten da, de la lucha por la liberación total de Euzkadi.(...). Aurreko urteak, bada, preparazio-urtetzat ematen dira. Orain bidea aurkitu da eta borroka hasten da. (ETA) preconiza como única solución satisfactoria para Euzkadi la lucha de TODOS los vascos por su liberación nacional y por su liberación social.
(43) Se da un verdadero renacimiento cultural: nacimiento de las ikastolas; Ez dok Amairu, euskera batua... Hemen oro da zilegi, / baita euzkotar abertzaleen erotasuna ere. / Hemen inor ezta konturatzen / ekaitz haundia / hurbil / dagoela, escribe premonitoriamente Gabriel Aresti en Harri eta Herri (1964).
(44) Documentos Y, t.3, p 218-221.
(45) JAUREGUI, G. Op. Cit. p 176-177.
(46) Un libro que contribuyó a reforzar dichas tesis será Los condenados de la tierra del médico intelectual argelino Frantz Fanon.
(47) Ibaizábal, "Optimismo y olvidemos o pesimismo y obremos", Zutik-3º serie, nº26,Iruña.
(48) Se hace pública en septiembre de 1964 en el Zutik nº 25. Ocho meses después, tras su aprobación en la IV Asamblea en junio del 65, saldrá una segunda edición corregida en el Zutik-30, Documentos Y, t.3, p 501-510. Un análisis tanto de las diferencias como de la propia Carta se puede ver en Gurutz Jauregui, Op. Cit. p 253-263. También en J.M. Garmendia, Op. Cit. p 151-161.
(49) JAUREGUI, G. Op. Cit. p 259.
(50) JAUREGUI, G. Op. Cit. p 256.
(51) ORTZI, Op. Cit. p 309.
(52) GARMENDIA, J.M. Op. Cit. p 164-165.
(53) Documentos Y, t.3, p 517.
(54) Ibídem. p 515.
(55) Ibídem. p 515.(56) JAUREGUI, G. Op. Cit. p 247.
(57) IBARRA, P. Op. Cit. p 69-70. En estas mismas páginas (67-83), se puede encontrar un análisis de dicha teoría y su aplicación, tanto en su primera fase (1965-1970), como en la segunda (1971-1974) páginas 85-97.
(58) El FLP-Felipe-(1959-1969) es la primera organización creada en el interior después de la guerra del 36. Sus análisis políticos son los primeros que parten de los cambios generados por el desarrollo industrial promovido por el franquismo. De carácter sobre todo estudiantil -aunque uno de sus frentes, el catalán (FOC), tuvo influencia en el movimiento obrero- agrupaba a marxistas poco ortodoxos, cristianos, intelectuales progresistas y socialdemócratas. En Cataluña se llamó FOC y en el País Vasco, ESBA ( Euskadiko Sozialisten Batasuna), cuyos líderes más conocidos eran José Ramon Recalde y Luciano Rincon. Desapareció a finales de 1969 a consecuencia del acoso policial y de sus propias contradicciones internas, que lo hicieron dispersarse en grupos de tendencias muy diferentes. ROCA J.M. en Una aproximación sociológica,política e ideológica a la izquierda comunista revolucionaria en España, incluido en El proyecto radical. Catarata,Madrid,1994, p 65.
(59) Las escuelas sociales vinieron a ser una plataforma plural de formación teórica y política, marxista, impartida por gentes de izquierdas pertenecientes a distintas organizaciones. Fue en una de esas escuelas sociales en la que participe en el curso 67-68, estando estudiando bachillerato en el internado que los jesuítas tenían en Tudela (Navarra), cuando vi por primera vez a Eugenio del Río e Iñaki Alvarez Dorronsoro, los cuales coincidieron en estas charlas con José Ramón Recalde al que acompañaba su mujer María Teresa. A través del hermano pequeño de I.A. Dorronsoro, amigo y compañero de colegio, será como acabaré conectando con el mundo de ETA berri-Komunistak. El curso 68-69, estando cursando sexto de bachiller, tuvo lugar una huelga muy sonada por la readmisión de un alumno expulsado, contra el autoritarismo y las duras condiciones internas en el colegio, en la que incluíamos una serie de peticiones concretas de mayor libertad. Pese a las promesas de los jesuitas de que no iba a haber ningún tipo de represalias, fui expulsado junto con otros compañeros. En todo caso, no fuimos los únicos perjudicados, algunos jesuitas destacados por su autoritarismo tampoco volverían el curso siguiente. La huelga, además de conseguir la readmisión del expulsado, dio unos frutos más amplios. Al año siguiente a nuestra expulsión, los estudiantes del colegio se verían felizmente beneficiados de un ambiente más liberal y tolerante, instaurándose, al de muy poco, la enseñanza mixta de chicos y chicas.
(60) Estas opiniones las obtengo de una conversación grabada con Eugenio en Arantzazu el 28 de marzo de 1994 con el que coincidí en unas jornadas de reflexión. Todas las citas que se hagan de Eugenio del Río están sacadas de dicha conversación-entrevista.
(61) En 1966 tendrá lugar en Roma un seminario en el Instituto Gramsci, en el que participaran, entre otros, Bruno Trentin y Lelio Basso, en el cual, el tema será Las tendencias del capitalismo europeo. Largos extractos de dicho seminario vendrían recogidos en el número 10 de La Revue Internacionale du Socialisme, revista que circulaba en los círculos marrxistas vascos. Ese mismo año, André Gorz, daría una serie de conferencias en Suecia. Ver Luigi Bruni, Op. Cit. p 64-68.
(62) El franquismo impulsó una modernización que contribuyó a acabar con él. Una modernización que arranca en la esfera económica para finalmente culminar en el plano político, implantando un régimen representativo que habría de poner fin a un sistema caracterizado por un Estado altamente autónomo en el cual la columna vertebral era el Ejército. Como ha señalado Alfonso Ortí: <> ( entrevista publicada en Exodo, nº 26, nov-dic. de 1994, p.14).
(63) Acción Sindical.Documentos Y,t.5, p 89.
(64) Por una izquierda socialista revolucionaria vasca, escrita para ser presentada en la primera parte de la V Asamblea, no pudo ser discutida. Tanto dicha ponencia como diversas réplicas a ella, una del propio Krutvig, se encuentran en Documentos Y, t. 5, p 134-165.
(65) GARMENDIA, J.M. Op. Cit. p 189.
(66) Para un conocimiento más exhaustivo del papel jugado en estos años tanto por ETA como por ETA-berri/Komunistak en el movimiento obrero en general, y en particular en CCOO, ver el sistemático trabajo de investigación de Pedro Ibarra El movimiento obrero en Vizcaya: 1967-1977. Ideología, organización y conflictividad, editado por la U.P.V (1986).
(67) BELTZA, Op. Cit. p 141-142. IBARRA. P. Op.Cit.
(68) Mas adelante se sumaran sectores cercanos a USO y ELA. La Declaración de la COPG,así como un comentario de dicho acontecimiento realizado por Iñaki Aizpúrua se puede encontrar en Documentos Y p. 69-74.
(69) IBARRA, P. Op. Cit. p. 546
(70) Altos Hornos de Vizcaya (A.H.V.) contaba en 1968 con una plantilla de 12.825 trabajadores y en 1976 con 15.576 trabajadores; B.W. en 1968 contaba 4.329 trabajadores; la G.E.E. en 1970 con 6.039; Astilleros Españoles en 1971 con 19.762 empleados; Firestone en 1971 con 4.950 empleados. Ver Ibarra. P. Op. Cit. 569-573.
(71) La primera comisión de trabajadores se forma en la mina asturiana La Camocha en 1958 (no fue una casualidad, detrás estaba una trayectoria heroíca de lucha y de brutal represión militar: insurrección obrera de octubre de 1934, julio de 1936) y, desde allí, al calor de la huelgas mineras de 1962 y 1963, la experiencia se extiende a otras zonas, en parte de forma espontánea y en parte impulsadas por diversos grupos cristianos (AST,USO,HOAC,JOC) y por el PCE.
(72) IBARRA P. Op. Cit. 54-55 (1986).
(73) Al igual que en Cataluña, en Euskadi habrá dos ramas de CCOO hasta 1976, que se vuelven a unir. La CECO dirigida por los sectores de la nueva izquierda radical, y la CONE, dirigida por el PC, escisión esta que fue propiciada por el propio PC en Euskadi ante la creciente influencia en el interior de CCOO de los partidos situados a su izquierda.
(74) Entre los meses de noviembre de 1965 y julio de 1966, Txillardegi enviará una serie de informes al Ejecutivo de ETA, estos vienen recogidos en Documentos Y t.4, p 422-537.
(75) Txillardegi, Hizkuntza eta pentsakera, Branka, núm. 1, abril de 1966, p 53.
(76) Txillardegi, Hizkuntza eta erresuma, Branka, núm. 5, p 35.
(77) Los eladios eran un grupo escindido del sindicato ELA que, entre otras ideas manejaban la de considerar a los obreros inmigrantes como objetivamente miembros de las clases explotadoras por su labor de desalienación nacional. Los eladios tenían como una de sus prácticas la de introducirse en las escuelas sociales de formación marxista y discusión política para tratar de reventarlas.
(78) Krutvig, que hasta entonces no había pertenecido a ETA, a partir de este momento entra en la organización, aunque por poco tiempo, jugando un papel de primer orden en el desarrollo de la V Asamblea.
(79) Formazio Koadernoak, IPES, nº 1, p 39.
(80) En el nº 1 de Branka de abril de 1966, Krutvig publica un trabajo titulado Nacionalismo revolucionario, polémico con respecto a la Oficina Política y el cual va a sentar las bases de la nueva estrategia político-militar de la ETA que va a salir victoriosa tras la V asamblea. Ver un comentario a dichas posiciones en Garmendia Op. Cit. p. 207 y ss; Gurutz Jauregui Op. Cit. p.443 y ss.
(81) GARMENDIA, J.M. Op. Cit. p 208.
(82) UNZUETA, P. Op.Cit. p.137.
(83) Unzueta, Op.Cit. 147. Segun Garmendia fué Zalbide uno de los primeros en calificar de reformistas a Iturrioz y sus compañeros, por haber lanzado la consigna de participar en las elecciones sindicales y por lo de las reformas no reformistas, pero todo ello a posteriori, en un intento de análisis retrospectivo. La acusación pricipal del momento sería la de españolistas. Op. Cit. p 217-218.
(84) En cuanto al llamado informe Txatarra ver UNZUETA, P. Op. Cit. p.140-141. Respecto a la figura de José Amtonio Etxebarrieta, su evolución y papel en este período, el mismo autor p.162 y ss
(85) En cuanto a la representatividad de los delegados, esta no obedece a criterios claramente establecidos, dandose la picaresca de no pasar la cita a quienes se consideraban sospechosos de connivencia con la Oficina Política. Para mayores detalles del transcurso de la asamblea ver Unzueta, P. Op. Cit. p. 141 y ss.
Asistentes a la V Asamblea (pimera parte):J.M. Dorronsoro (Txomin); Sabin Etxaburu; J. Reguero (Fernandito); X.Elorriaga (Danés); J.M. Eguren (Pirri); R. Orayen (Soli); J.Cerezo (Calvo); J.Azpuru (Zaharra); X.Bareño (Corcho); J.M. Basanta (Turco); Aresti (Ausente); J.Fano (Imanol); J.M.Bilbao Barrena(Balduino); X.Izco(Pablito); X.Larena(Mudo); E.Caminos;J.Castro (Guillermo); Itziar Foruria (Dorita); T.Trifol (Buda); X.Imaz (Miguel); J.M.Escubi (Bruno); M.Asun Goenaga (Txiki); J.L.Unzueta (Buendía); J.Etxebarrieta (Pepe); J.M.Zulaica (Cristo); A.Karrera; A.Arrizabalaga (Sare); J.Ereño(Pelos); (Barbas); M.Uranga; J.M. Olazábal (Opi); J.C.J.Aberásturi (Rubio); J. Aizpurúa (Jaime); J. Zubillaga (Genio); J. Barrutia; J.Nikolás (Nikita); A.Ezkurdia; A.Unzurrunzaga; J.M.Pagoaga (Peixoto); (Xandro); Mendizábal.
(86) Extracto del acta de la V Asamblea. Documentos Y,t.5.p.168 y ss.
(87) "IPES" Ikastaroak. Formazio Koadernoak nº 1, p. 39.
(88) 300.000 presos, 700.000 exiliados, un 10% de la población activa en prisión trabajando muchos de ellos como fuerza laboral barata, dócil y segura en régimen de esclavitud, 200.000 fusilados.
(89) ROCA, J.M. Op. Cit. p 38. En La izquierda a la intemperie, Roca señala que este marxismo que nacía ex novo era, paradójicamente, un marxismo viejo al insertarse en las corrientes interpretativas de la III y la IV Internacional, que eran las que ofrecían modelos políticos y organizativos más perfilados y más adecuados a las condiciones impuestas por la dictadura franquista. Corrientes que venían precedidas, además, del aura del triunfo, o al menos, del mito, y avaladas por el peso político de grandes personalidades -Lenin y Trostsky (…) este marxismo se vió apresurada y acríticamente influido por las corrientes revolucionarias más en boga, por lo general provinientes del tercer mundo -el maoísmo, el guevarismo.
(90) Las declaraciones de Eugenio del Río vienen recogidas en la tesis doctoral hecha por la profesora de ciencia política de la universidad complutense de Madrid, Consuelo Laiz, La lucha final: Los partidos de la izquierda radical durante la transición española. Catarata, Madrid, 1995 p.49-50.
(91) El interés por superar el ámbito de Euskadi se remonta al año 1970, en que se toma contacto con un grupo de militantes desgajados del PCE en 1964, el PCE(m-l), con vistas a una unificación que no prosperó. Los miembros de OCZ proceden en su totalidad del Frente de Liberación Popular: una parte de ellos del FLP de Aragón y otros del Frente Obrero Catalán ( sección catalana del FLP). José Ignacio Lacasta, profesor de Derecho de la Universidad de Zaragoza, miembro de la OCZ y dirigente del MC de Aragón en 1977, señala que la organización se formó a partir de los planteamientos del FLP y en el momento de la disgregación de éste último; eran socialistas, la revolución cubana ejercía una gran influencia sobre ellos y además se adherían al leninismo.Consuelo Laiz Op. Cit. p.48-49.
(92) CONSUELO LAIZ Op.Cit.p.141-142
(93) El donostiarra Javier Ortiz fue responsable, entre otros, del periódico Servir al pueblo del M.C. Conoció las cárceles franquistas y estuvo exiliado en Francia hasta la muerte de Franco. Las declaraciones las he recogido de una de una conferencia pronunciada en 1996 en Asturias titulada 25 años de periodismo militante.
(94) Sobre la memoria de la oposición antifranquista El Pais, 26/10/1988
(95) El resto de los partidos o sectores autodefinidos de izquierda tampoco saldrían bien parados de un balance en este período, siendo presos de la enfermedad senil de la izquierda, conformismo, acomodamiento en el poder y/o al poder de turno, electoralismo, falta de mordiente crítica.
Todo indica que hemos entrado en un nuevo ciclo post-ETA y que nos encontramos en el ocaso de un modelo profundamente sectario, antipluralista y antidemocrático que ha tratado de imponer por la fuerza sus ideas. Un modelo que ha resultado ser moralmente rechazable, coactivo, autoritario, no solamente con la sociedad -a una parte de la cual acabó convirtiéndola en objetivo de sus atentados- sino con su propio mundo y con multitud de gentes de izquierdas a las que ha tenido acogotadas, neutralizadas y jibarizadas intelectualmente. Un artefacto que ha durado casi medio siglo y que ha pasado por diferentes épocas marcando a varias generaciones. Como dice BATZARRE en un extenso documento de contenido crítico-autocrítico y propositivo sobre el conflicto identitario navarro: “Las gentes de la izquierda vasquista no podemos pasar página sin someter a revisión crítica nuestras posiciones del pasado sobre ETA. No podemos hacerlo por honestidad y porque es una fuente fecunda de enseñanzas”. La ETA postfranquista, que ha sido la más duradera -29 de sus 47 años- y la más cruel -745 muertes sobre un total de 817 u 832 y 4000 heridos según qué fuentes-, se ha beneficiado, dice BATZARRE: “del apoyo político (más o menos directo según los casos) o de la comprensión de varios sectores de la sociedad vasco-navarra: la izquierda social-radical vasca con un peso y prestigio notables en el antifranquismo y postfranquismo, el nacionalismo-vasco moderado, la iglesia popular vasca, así como también de sectores minoritarios de la izquierda o del nacionalismo periférico del Estado español”. A todos estos sectores les corresponderá enfrentarse autocríticamente en algún momento con su propia responsabilidad. Algo necesario si queremos que las generaciones futuras no queden marcadas negativamente por la huella de este largo y trágico episodio. En lo que toca a las principales carencias habidas en la crítica a ETA -que se han dado de un modo u otro y con diferente intensidad- en las izquierdas vasquistas postfranquistas no alineadas a HB a lo largo de estos años, Batzarre las resume de la siguiente manera: “Nuestra crítica ha descansado de forma unilateral en la razón política y ha sido pobre en criterios morales o en valores como los derechos humanos fundamentales, el pluralismo ideológico, la legitimidad de la diversidad identitaria, la cultura democrática, que son piezas básicas en cualquier proyecto de emancipación”. (mayo de 2006, www.batzarre.org) De momento, ni ETA ni Batasuna han explicado aún si el alto el fuego, por el momento interrumpido, se debe a razones de principio (porque atentaban contra un derecho humano básico como es el de la vida) o instrumentales (porque seguir matando perjudicaba el logro de sus objetivos políticos). De su entorno social tampoco he leído ni oído nada que no tenga que ver con la demanda de las exigencias políticas de ETA y Batasuna, como la excarcelación de los presos, la derogación de la ley de partidos y la legalización de Batasuna, la constitución de una(s) mesa(s) para lo que denominan la resolución del conflicto. Ninguna voz, ni ninguna pluma significativa y que haya tenido responsabilidades en el nacionalismo militante y radical, se ha planteado hasta el momento entrar con honestidad y valentía en el fondo del problema, en el porqué y el para qué se ha matado. Si no se entiende que el acto de matar ha sido la consecuencia de todo un aparato político, ideológico y moral profundamente defectuoso que es el que les ha llevado a ello -y el que hay que corregir y revisar- no creo que desaparezcan, de un día para otro, unos hábitos autoritarios y coactivos, cultivados durante décadas, ni se avance mucho en la constitución de una nueva y renovada izquierda abertzale. La memoria es demasiado frágil y bien podría suceder que dada la escasa práctica de la reflexión crítica y autocrítica en el nacionalismo radical abertzale a lo largo de su historia, analizando su propio pasado, lo justifiquen y acaben convirtiéndose en inocentes. Tal vez para que ello se dé algún día, para que puedan emerger esas voces y plumas, haya que esperar a que se cierre por completo el ciclo de ETA e incluso su herencia.
Bilbao, Junio 2006
(1) Una idea del vuelco demográfico que se da en Euskadi a lo largo de este siglo y medio es que el 57,3% de los alaveses mayores de 18 años, el 47,4% de los guipuzcoanos y el 61,6% de los vizcaínos es, en la actualidad, inmigrante o hijo de inmigrante. RUIZ OLABUENAGA J.I.y CRISTINA BLANCO, M. La inmigración vasca, análisis trigeneracional de 150 años de inmigración Universidad Deusto,1994,Bilbao, p. 28.
(2) Para el conocimiento del primer nacionalismo vasco, pueden consultarse las obras de: J. Corcuera, Orígenes, ideología y organización del nacionalismo vasco, 1876-1904. S. XXI, Madrid, 1979. J.C. Larronde, El Nacionalismo Vasco de Sabino Arana.Txertoa, San Sebastián, 1977. J.J. Solozabal, El primer nacionalismo vasco.Tucar, Madrid, 1975. A. Elorza, Ideologías del Nacionalismo Vasco ( 1876-1937). Haramburu, San Sebastián, 1978.
(3) Los fundadores de EKIN y posteriormente de ETA, fueron: J.L.Alvarez Enparantza ( Txillardegi), Benito del Valle, Aguirre, J. Madariaga y Alfonso Irigoien. EKIN se definía como movimiento apolítico y aconfesional. En 1959 se decidió cambiar de nombre y Txillardegi propuso dos: A.T.A. (Aberri Ta Askatasuna) y E.T.A. ( Euskadi Ta Askatasuna). Se rechazo ATA por significar pato en Bizkaia y prestarse a bromas. IPES, Formazio Koadernoak Nº 1, p 37-38. Para un conocimiento más detallado del nacimiento de EKIN-ETA ver, EUSKAL HERRIA HELBURU, José Luis Alvarez Enparantza Txillardegi,Txalaparta,1994, p 175-267.
(4) Como señala Txillardegi: Gure idoloak, ahal genuen mailan ulertuak, oso filosofikoak: Unamuno bera, Kierkegaard, Jaspers, Heidegger, Sciacca, Sartre, Camus, Marcel (...) Gerratearen ondoko garai haiek, existentzialismoaren garaiak ziren. Eta gu giro hartako seme ginen, dudarik gabe. Op. Cit. p 140.
(5) De la bibliografía existente que analiza distintos aspectos de la organización ETA y a la que me referiré en esta primera parte señalar: Jáuregui, G. Ideología y estrategia política de ETA: 1959-1968, Siglo XXI, Madrid,1981; Garmendia J.M. Historia de ETA, 2 Vol. Haramburu, San Sebastián, 1979; Ortzi Historia de Euskadi, Ruedo Ibérico,Barcelona,1977; Beltza Nacionalismo Vasco y Clases Sociales, Txertoa, San Sebastián,1976; Ibarra, P. La evolución estratégica de ETA (1963-1987),Kriselu, San Sebastián, 1987; Bruni, L. ETA: Historia política de una lucha armada, Txalaparta, Bilbao,1987;Txillardegi,Euskal Herria Helburu,Txertoa,1994; Apalategi, J. Los vascos,de la autonomia a la independencia, Txertoa, San Sebastián,1985; Sarrailh, F. Vasconia,Norbait, Buenos Aires; Unzueta, P. Los nietos de la ira, El País, 1988; Pérez-Agote, A. La reproducción del nacionalismo: el caso vasco, CIS,Madrid, 1986; he utilizado la recopilación de documentos de ETA en Documentos Y, 18 Vol. Hórdago, San Sebastián, 1979-1981. La bibliografía complementaria la expondré en el capítulo correspondiente.
(6) Como comenta Txillardegi: eztabaida gogorrak egon ziren 1957-1958 urteetan borroka-moduari dagokionez. EKIN-eko sortzaileen arteko batzuk militante katoliko gogorrak izanik, oso-oso uzkur agertzen ziren bortxa politikoaren erabilpenaz ( <
(7) Para JoKin Apalategi una posible influencia de la definición de movimiento por parte de ETA se puede encontrar en la doctrina de la Juventud Obrera Católica (JOC), en la distinción que ésta hace entre organización y movimiento y que ETA la recogerá en uno de sus Cuadernos dedicado a estudiar los métodos de acción del Comunismo y la JOC, ver Documentos Y, T.1 Op. Cit., p 183. Solamente -dice Apalategi- cuando el brazo armado adquiere autonomía organizativa respecto al resto de los aparatos constituyentes del movimiento ETA comenzará a autocalificarse organización. Así, pues, ETA deviene una organización dentro del movimiento. Op. Cit. p 211. Abundando en este tema , Pérez-Agote dará una serie de razones fundamentales por las cuales ETA no puede ser comprendido en términos de partido político, sino como un movimiento social que no es unilineal, sino irregular y ramificado. Op. Cit. p 113-114.
(8) Zutik Caracas nº 2. Pláticas sobre los novísimos. Documentos Y, t.2, p 503.
(9) Ibídem p 503.
(10) Para Krutwig,la declaración de principios parece casi enteramente copiada a la que en 1936 publicó ANV. Op. Cit. p 293. Igualmente opina Beltza, El nacionalismo vasco en el exilio, p 95. Para Gurutz Jáuregui, por el contrario, la influencia del PNV en los principios políticos resulta patente y la de ANV se limita a la aconfesionalidad, siendo el programa socio-económico de éste más progresista que el de ETA, añadiendo a ello, que uno está hecho en las coordenadas de la preguerra y el otro pretende dar soluciones a la sociedad vasca de 1962. Para Gurutz Jáuregui, es del nacionalismo radical de Aberri y Jagi-Jagi de quien recibe su influencia, tratándose de la tópica línea antioligárquica y populista claramente enfrentada a la burguesía monopolista, con gran simpatía hacia el movimiento obrero, pero que se queda en eso, en simpatía, y con una idea bastante clara de conseguir un orden armónico entre las clases sociales, englobándolas en un fin superior cual es la recuperación de la identidad nacional. Op. Cit. p 144-146.
(11) Años más tarde, Txillardegi en una conferencia dada en Bilbao en 1980, dirá: "La Asamblea fue un tanto conflictiva, porque ya entonces en ETA había dos tendencias definidas. Una, que encabezaba Paco Iturrioz, que pensaba que ETA tenía que convertirse en un partido marxista revolucionario. Y otra que tenía miedo a que esta definición de tipo marxista ortodoxo, o excesivamente de clase, pudiera determinar la pérdida de la dinámica nacional (...) De todas formas la Asamblea de Euskadi Norte, a pesar de las tensiones, terminó bien." Formazio Koadernoak, IPES nº 1, p 38.
(12) Los estados de excepción suponían la supresión de diversos artículos del Fuero de los Españoles (12, 13, 14, 15, 16 y 18). Significaba la creación de una situación de violencia indiscriminada sobre un territorio. De los once estados de excepción, seis afectaron directamente a Vizcaya y Guipúzcoa ( años 62, 67, 68, 69, 70, 75) cuatro más a todo el Estado (56, 62, 69, 70) y dos a Asturias (58,62). En total, de los once, diez tuvieron incidencia directa en Euskadi y seis muy especialmente. Desde 1956 hasta 1975, Vizcaya y Guipúzcoa soportaron 56 meses de estado de excepción, esto es, en 20 años, 4 y medio de excepcionalidad. Ander Gurruchaga, El Código Nacionalista Vasco durante el franquismo, Anthropos, 1985, p 292-309.
(13) El Movimiento Nacional, era la organización política creada por el franquismo por la Ley de Principios del Movimiento Nacional de 1958. Era el partido único del régimen en el que se integraban todas las corrientes políticas que habían propiciado la sublevación de 1936 contra el gobierno republicano. Sus postulados fueron básicamente los de la Falange, partido fundado por José Antonio Primo de Rivera en 1933, enmarcado entre los partidos fascistas europeos.
(14) HERAUD, Guy. L´Europe des Ethnies. Presses d´Europe, Paris,1963.
(15) SARRAILH, F. Op. Cit. p 21-22. En ellas desarrolla cada uno de estos aspectos.
(16) Para F. Barth, en la definición de un grupo étnico las diferencias culturales que son tenidas en cuenta, no son la suma de las diferencias objetivas, sino solamente aquellas que los actores mismos consideran significativas. Los grupos étnicos y sus fronteras. México, F.C.E. , 1976.
(17) Jokin Apalategi ,en Op. Cit. p 44, comenta que Krutvig reivindica el nombre y los límites que los vascos tenían en el siglo VI y a los que aludió Chao en su obra Voyage en Navarre pendent l´insurrection des basques (1830-1835), Arthur Bertrand, Paris, 1836, p 3-4.
(18) JAUREGUI, G. p 158.
(19) SARRAILH,F. Op. Cit. p 309.
(20) Tiene interés a este respecto el relato que hace Txillardegi en su libro acerca del ambiente, vicisitudes y obstáculos con los que tropezaron en los años 50, en pleno franquismo, en torno a la unificación del euskera: Giroa ez zegoen, hitz batez, batere Euskara Batuaren alde ni euskal mundura jaio nintzenean; eta ez gutxiagorik ere. Eta, oro har, Euskaltzaindia ere ez.(...) Euskaltainen hizketan ezezik, abertzale euskaldunen artean ere gaztelania zen etengabeko mintzabidea. Euskaltzaleak ez ziren euskaraz bizi.(...) eta 40. hamarkadaren hastapenetan, tema bat zeukan Krutwigek nik ezagutu nuenean: euskararen gradu jasotzea. Gure hizkuntzak -zion Krutwigek- derrigorrezkoa du batzea eta gaurkotzea. Fisika Teorikoa normaltasunez irakatsi behar da euskaraz. Euskalkikeria eta dialektalismo guztien kontra zegoen osotara. Euskara europartu, batu eta desbaserritartu egin behar zela zioen. Bestela, kitto ginela.(...) Nola batuko hizkuntza? <
(21) Ibídem. p 10-11.
(22) Ibídem. p 23.
(23) Esta inluencia será visible también en buena parte de la intelligentsia del País. Joxe Azurmendi, contará la siguiente anecdota: Gabriel Aresti, liburua irakurri eta, bere entusiasmoan, Bilbotik Arantzazuraino etorri zen liburuarekin eskuetan; biraketa sakon bat eragingo zion bere jarreretan.JAKIN-30, Urt.-Martxoa, 1984, p 14.
(24) SARRAILH, F. Op. Cit. p 351.
(25) Ibídem. p 373.
(26) Ibídem. p 239.
(27) Sobre este tema se puede consultar el trabajo de Alfonso Otazu," El igualitarismo vasco: mito y realidad " edit. Txertoa, S. Sebastian, 1986.
(28) Ibídem. p 68-69.
(29) Ibídem. p 238.
(30) Ibídem. p 312.
(31) Ibídem. p 9.
(32) Ibídem. p 9.
(33) ORTZI. Op. Cit. p 305.
(34) La presencia de los militantes de ETA en en el País Vasco continental será un factor revulsivo de primer orden de los sentimientos nacionalistas existentes en la zona. En octubre de 1964, el Gobierno francés ante el peligro de lo que esto suponía, decretará una medida de prohibición de residencia en el País vasco francés a la vieja guardia, Eneko Irigaray, Madariaga, Txillardegi y Benito del Valle, modificando así la relación de fuerzas entre el exterior y el interior de la organización durante varios años.
(35) La Insurrección en Euskadi p 3. En Documentos Y, t. 3, p 25.
(36) Vasconia. p 327
(37) Un comentario a dicho folleto se puede encontrar en: J. M. Garmendia, Op. Cit. p 104-116; Gurutz Jauregui Op. Cit. p 225-237; Pedro Ibarra Op. Cit. p 57-66. En este libro, Pedro Ibarra estudia la evolución estratégica de ETA dividiéndola en tres épocas. Desde 1963 a 1965 ( antes del 63 no aparece una estrategia expresa), la guerra revolucionaria; de 1965 ( y especialmente desde 1967) a 1974, la espiral acción-represión; y desde 1974 ( y sobre todo desde 1977) hasta hoy, la vía negociadora.
(38) Suplemento de Iraultza 1 de K. de Zunbeltz. p 10.
(39) ZUTIK, 3º serie, nº 13-14. Documentos Y, t.2 ,p 360.
(40) ZUTIK, 3º serie, nº 16. Documentos Y, t.2, p 378-380.
(41) GARMENDIA J.M. Op. Cit. p 125.
(42) José Azurmendi comentando el significado de dicho año dice en un artículo publicado en la revista JAKIN, nº 30 de 1984: "1964 mugarri-urte bat izan da ETAren pentsamenduaren historian. Lehen epe honetako...dokumenturik interesgarrienak, formaz nahiz edukinez landuenak, urte honetan agertu dira. Hasteko, urteberri egunean bertan ETAk bere lehenengo Manifestua Euskal Herriari zabaldu zuen: Manifiesto de ETA al Pueblo Vasco. Urte berria zein kontzientzia berriarekin hasi duen seinale., Manifestu hau berau dugu, Manifestuaren tonua: año primero, esaten da, de la lucha por la liberación total de Euzkadi.(...). Aurreko urteak, bada, preparazio-urtetzat ematen dira. Orain bidea aurkitu da eta borroka hasten da. (ETA) preconiza como única solución satisfactoria para Euzkadi la lucha de TODOS los vascos por su liberación nacional y por su liberación social.
(43) Se da un verdadero renacimiento cultural: nacimiento de las ikastolas; Ez dok Amairu, euskera batua... Hemen oro da zilegi, / baita euzkotar abertzaleen erotasuna ere. / Hemen inor ezta konturatzen / ekaitz haundia / hurbil / dagoela, escribe premonitoriamente Gabriel Aresti en Harri eta Herri (1964).
(44) Documentos Y, t.3, p 218-221.
(45) JAUREGUI, G. Op. Cit. p 176-177.
(46) Un libro que contribuyó a reforzar dichas tesis será Los condenados de la tierra del médico intelectual argelino Frantz Fanon.
(47) Ibaizábal, "Optimismo y olvidemos o pesimismo y obremos", Zutik-3º serie, nº26,Iruña.
(48) Se hace pública en septiembre de 1964 en el Zutik nº 25. Ocho meses después, tras su aprobación en la IV Asamblea en junio del 65, saldrá una segunda edición corregida en el Zutik-30, Documentos Y, t.3, p 501-510. Un análisis tanto de las diferencias como de la propia Carta se puede ver en Gurutz Jauregui, Op. Cit. p 253-263. También en J.M. Garmendia, Op. Cit. p 151-161.
(49) JAUREGUI, G. Op. Cit. p 259.
(50) JAUREGUI, G. Op. Cit. p 256.
(51) ORTZI, Op. Cit. p 309.
(52) GARMENDIA, J.M. Op. Cit. p 164-165.
(53) Documentos Y, t.3, p 517.
(54) Ibídem. p 515.
(55) Ibídem. p 515.(56) JAUREGUI, G. Op. Cit. p 247.
(57) IBARRA, P. Op. Cit. p 69-70. En estas mismas páginas (67-83), se puede encontrar un análisis de dicha teoría y su aplicación, tanto en su primera fase (1965-1970), como en la segunda (1971-1974) páginas 85-97.
(58) El FLP-Felipe-(1959-1969) es la primera organización creada en el interior después de la guerra del 36. Sus análisis políticos son los primeros que parten de los cambios generados por el desarrollo industrial promovido por el franquismo. De carácter sobre todo estudiantil -aunque uno de sus frentes, el catalán (FOC), tuvo influencia en el movimiento obrero- agrupaba a marxistas poco ortodoxos, cristianos, intelectuales progresistas y socialdemócratas. En Cataluña se llamó FOC y en el País Vasco, ESBA ( Euskadiko Sozialisten Batasuna), cuyos líderes más conocidos eran José Ramon Recalde y Luciano Rincon. Desapareció a finales de 1969 a consecuencia del acoso policial y de sus propias contradicciones internas, que lo hicieron dispersarse en grupos de tendencias muy diferentes. ROCA J.M. en Una aproximación sociológica,política e ideológica a la izquierda comunista revolucionaria en España, incluido en El proyecto radical. Catarata,Madrid,1994, p 65.
(59) Las escuelas sociales vinieron a ser una plataforma plural de formación teórica y política, marxista, impartida por gentes de izquierdas pertenecientes a distintas organizaciones. Fue en una de esas escuelas sociales en la que participe en el curso 67-68, estando estudiando bachillerato en el internado que los jesuítas tenían en Tudela (Navarra), cuando vi por primera vez a Eugenio del Río e Iñaki Alvarez Dorronsoro, los cuales coincidieron en estas charlas con José Ramón Recalde al que acompañaba su mujer María Teresa. A través del hermano pequeño de I.A. Dorronsoro, amigo y compañero de colegio, será como acabaré conectando con el mundo de ETA berri-Komunistak. El curso 68-69, estando cursando sexto de bachiller, tuvo lugar una huelga muy sonada por la readmisión de un alumno expulsado, contra el autoritarismo y las duras condiciones internas en el colegio, en la que incluíamos una serie de peticiones concretas de mayor libertad. Pese a las promesas de los jesuitas de que no iba a haber ningún tipo de represalias, fui expulsado junto con otros compañeros. En todo caso, no fuimos los únicos perjudicados, algunos jesuitas destacados por su autoritarismo tampoco volverían el curso siguiente. La huelga, además de conseguir la readmisión del expulsado, dio unos frutos más amplios. Al año siguiente a nuestra expulsión, los estudiantes del colegio se verían felizmente beneficiados de un ambiente más liberal y tolerante, instaurándose, al de muy poco, la enseñanza mixta de chicos y chicas.
(60) Estas opiniones las obtengo de una conversación grabada con Eugenio en Arantzazu el 28 de marzo de 1994 con el que coincidí en unas jornadas de reflexión. Todas las citas que se hagan de Eugenio del Río están sacadas de dicha conversación-entrevista.
(61) En 1966 tendrá lugar en Roma un seminario en el Instituto Gramsci, en el que participaran, entre otros, Bruno Trentin y Lelio Basso, en el cual, el tema será Las tendencias del capitalismo europeo. Largos extractos de dicho seminario vendrían recogidos en el número 10 de La Revue Internacionale du Socialisme, revista que circulaba en los círculos marrxistas vascos. Ese mismo año, André Gorz, daría una serie de conferencias en Suecia. Ver Luigi Bruni, Op. Cit. p 64-68.
(62) El franquismo impulsó una modernización que contribuyó a acabar con él. Una modernización que arranca en la esfera económica para finalmente culminar en el plano político, implantando un régimen representativo que habría de poner fin a un sistema caracterizado por un Estado altamente autónomo en el cual la columna vertebral era el Ejército. Como ha señalado Alfonso Ortí: <
(63) Acción Sindical.Documentos Y,t.5, p 89.
(64) Por una izquierda socialista revolucionaria vasca, escrita para ser presentada en la primera parte de la V Asamblea, no pudo ser discutida. Tanto dicha ponencia como diversas réplicas a ella, una del propio Krutvig, se encuentran en Documentos Y, t. 5, p 134-165.
(65) GARMENDIA, J.M. Op. Cit. p 189.
(66) Para un conocimiento más exhaustivo del papel jugado en estos años tanto por ETA como por ETA-berri/Komunistak en el movimiento obrero en general, y en particular en CCOO, ver el sistemático trabajo de investigación de Pedro Ibarra El movimiento obrero en Vizcaya: 1967-1977. Ideología, organización y conflictividad, editado por la U.P.V (1986).
(67) BELTZA, Op. Cit. p 141-142. IBARRA. P. Op.Cit.
(68) Mas adelante se sumaran sectores cercanos a USO y ELA. La Declaración de la COPG,así como un comentario de dicho acontecimiento realizado por Iñaki Aizpúrua se puede encontrar en Documentos Y p. 69-74.
(69) IBARRA, P. Op. Cit. p. 546
(70) Altos Hornos de Vizcaya (A.H.V.) contaba en 1968 con una plantilla de 12.825 trabajadores y en 1976 con 15.576 trabajadores; B.W. en 1968 contaba 4.329 trabajadores; la G.E.E. en 1970 con 6.039; Astilleros Españoles en 1971 con 19.762 empleados; Firestone en 1971 con 4.950 empleados. Ver Ibarra. P. Op. Cit. 569-573.
(71) La primera comisión de trabajadores se forma en la mina asturiana La Camocha en 1958 (no fue una casualidad, detrás estaba una trayectoria heroíca de lucha y de brutal represión militar: insurrección obrera de octubre de 1934, julio de 1936) y, desde allí, al calor de la huelgas mineras de 1962 y 1963, la experiencia se extiende a otras zonas, en parte de forma espontánea y en parte impulsadas por diversos grupos cristianos (AST,USO,HOAC,JOC) y por el PCE.
(72) IBARRA P. Op. Cit. 54-55 (1986).
(73) Al igual que en Cataluña, en Euskadi habrá dos ramas de CCOO hasta 1976, que se vuelven a unir. La CECO dirigida por los sectores de la nueva izquierda radical, y la CONE, dirigida por el PC, escisión esta que fue propiciada por el propio PC en Euskadi ante la creciente influencia en el interior de CCOO de los partidos situados a su izquierda.
(74) Entre los meses de noviembre de 1965 y julio de 1966, Txillardegi enviará una serie de informes al Ejecutivo de ETA, estos vienen recogidos en Documentos Y t.4, p 422-537.
(75) Txillardegi, Hizkuntza eta pentsakera, Branka, núm. 1, abril de 1966, p 53.
(76) Txillardegi, Hizkuntza eta erresuma, Branka, núm. 5, p 35.
(77) Los eladios eran un grupo escindido del sindicato ELA que, entre otras ideas manejaban la de considerar a los obreros inmigrantes como objetivamente miembros de las clases explotadoras por su labor de desalienación nacional. Los eladios tenían como una de sus prácticas la de introducirse en las escuelas sociales de formación marxista y discusión política para tratar de reventarlas.
(78) Krutvig, que hasta entonces no había pertenecido a ETA, a partir de este momento entra en la organización, aunque por poco tiempo, jugando un papel de primer orden en el desarrollo de la V Asamblea.
(79) Formazio Koadernoak, IPES, nº 1, p 39.
(80) En el nº 1 de Branka de abril de 1966, Krutvig publica un trabajo titulado Nacionalismo revolucionario, polémico con respecto a la Oficina Política y el cual va a sentar las bases de la nueva estrategia político-militar de la ETA que va a salir victoriosa tras la V asamblea. Ver un comentario a dichas posiciones en Garmendia Op. Cit. p. 207 y ss; Gurutz Jauregui Op. Cit. p.443 y ss.
(81) GARMENDIA, J.M. Op. Cit. p 208.
(82) UNZUETA, P. Op.Cit. p.137.
(83) Unzueta, Op.Cit. 147. Segun Garmendia fué Zalbide uno de los primeros en calificar de reformistas a Iturrioz y sus compañeros, por haber lanzado la consigna de participar en las elecciones sindicales y por lo de las reformas no reformistas, pero todo ello a posteriori, en un intento de análisis retrospectivo. La acusación pricipal del momento sería la de españolistas. Op. Cit. p 217-218.
(84) En cuanto al llamado informe Txatarra ver UNZUETA, P. Op. Cit. p.140-141. Respecto a la figura de José Amtonio Etxebarrieta, su evolución y papel en este período, el mismo autor p.162 y ss
(85) En cuanto a la representatividad de los delegados, esta no obedece a criterios claramente establecidos, dandose la picaresca de no pasar la cita a quienes se consideraban sospechosos de connivencia con la Oficina Política. Para mayores detalles del transcurso de la asamblea ver Unzueta, P. Op. Cit. p. 141 y ss.
Asistentes a la V Asamblea (pimera parte):J.M. Dorronsoro (Txomin); Sabin Etxaburu; J. Reguero (Fernandito); X.Elorriaga (Danés); J.M. Eguren (Pirri); R. Orayen (Soli); J.Cerezo (Calvo); J.Azpuru (Zaharra); X.Bareño (Corcho); J.M. Basanta (Turco); Aresti (Ausente); J.Fano (Imanol); J.M.Bilbao Barrena(Balduino); X.Izco(Pablito); X.Larena(Mudo); E.Caminos;J.Castro (Guillermo); Itziar Foruria (Dorita); T.Trifol (Buda); X.Imaz (Miguel); J.M.Escubi (Bruno); M.Asun Goenaga (Txiki); J.L.Unzueta (Buendía); J.Etxebarrieta (Pepe); J.M.Zulaica (Cristo); A.Karrera; A.Arrizabalaga (Sare); J.Ereño(Pelos); (Barbas); M.Uranga; J.M. Olazábal (Opi); J.C.J.Aberásturi (Rubio); J. Aizpurúa (Jaime); J. Zubillaga (Genio); J. Barrutia; J.Nikolás (Nikita); A.Ezkurdia; A.Unzurrunzaga; J.M.Pagoaga (Peixoto); (Xandro); Mendizábal.
(86) Extracto del acta de la V Asamblea. Documentos Y,t.5.p.168 y ss.
(87) "IPES" Ikastaroak. Formazio Koadernoak nº 1, p. 39.
(88) 300.000 presos, 700.000 exiliados, un 10% de la población activa en prisión trabajando muchos de ellos como fuerza laboral barata, dócil y segura en régimen de esclavitud, 200.000 fusilados.
(89) ROCA, J.M. Op. Cit. p 38. En La izquierda a la intemperie, Roca señala que este marxismo que nacía ex novo era, paradójicamente, un marxismo viejo al insertarse en las corrientes interpretativas de la III y la IV Internacional, que eran las que ofrecían modelos políticos y organizativos más perfilados y más adecuados a las condiciones impuestas por la dictadura franquista. Corrientes que venían precedidas, además, del aura del triunfo, o al menos, del mito, y avaladas por el peso político de grandes personalidades -Lenin y Trostsky (…) este marxismo se vió apresurada y acríticamente influido por las corrientes revolucionarias más en boga, por lo general provinientes del tercer mundo -el maoísmo, el guevarismo.
(90) Las declaraciones de Eugenio del Río vienen recogidas en la tesis doctoral hecha por la profesora de ciencia política de la universidad complutense de Madrid, Consuelo Laiz, La lucha final: Los partidos de la izquierda radical durante la transición española. Catarata, Madrid, 1995 p.49-50.
(91) El interés por superar el ámbito de Euskadi se remonta al año 1970, en que se toma contacto con un grupo de militantes desgajados del PCE en 1964, el PCE(m-l), con vistas a una unificación que no prosperó. Los miembros de OCZ proceden en su totalidad del Frente de Liberación Popular: una parte de ellos del FLP de Aragón y otros del Frente Obrero Catalán ( sección catalana del FLP). José Ignacio Lacasta, profesor de Derecho de la Universidad de Zaragoza, miembro de la OCZ y dirigente del MC de Aragón en 1977, señala que la organización se formó a partir de los planteamientos del FLP y en el momento de la disgregación de éste último; eran socialistas, la revolución cubana ejercía una gran influencia sobre ellos y además se adherían al leninismo.Consuelo Laiz Op. Cit. p.48-49.
(92) CONSUELO LAIZ Op.Cit.p.141-142
(93) El donostiarra Javier Ortiz fue responsable, entre otros, del periódico Servir al pueblo del M.C. Conoció las cárceles franquistas y estuvo exiliado en Francia hasta la muerte de Franco. Las declaraciones las he recogido de una de una conferencia pronunciada en 1996 en Asturias titulada 25 años de periodismo militante.
(94) Sobre la memoria de la oposición antifranquista El Pais, 26/10/1988
(95) El resto de los partidos o sectores autodefinidos de izquierda tampoco saldrían bien parados de un balance en este período, siendo presos de la enfermedad senil de la izquierda, conformismo, acomodamiento en el poder y/o al poder de turno, electoralismo, falta de mordiente crítica.