HUELGA DE LA CONSTRUCCIÓN EN MADRID (13-19 SEPTIEMBRE 1971)


HUELGA DE LA CONSTRUCCIÓN EN MADRID (13-19 SEPTIEMBRE 1971)
En el año 1970 trabajan en la construcción 1.112.300 personas. La gran mayoría de ellas -el 74%-, pertenecen a la categoría “no fijo" y “sin cualificar". En gran parte, los trabajadores de la construcción provienen de la emigración campesina, que habiendo abandonado el pueblo por necesidad de subsistir, se encuentran sin capacitación profesional, quedando expuestos al mercado de la demanda y oferta de puestos de trabajo. Como el salario base no da para vivir, se impone como única solución de existencia el hacer "horas extra", "destajos" y "primas", siendo generalmente la jornada de 10 a 14 horas. Este sector es el que registra mayor número de accidentes de trabajo Con frecuencia, los contratos se hacen en blanco o falsos. Los contratos de despido se firman pero se deja la fecha en blanco; periódicamente, se trasladan a los obreros de unas empresas a otras, para cortar el plazo de acceso a fijo; es corriente que las nóminas sean inexactas o falsas y que las horas extras se contabilicen como si fueran anticipos o pluses. Ello hace que el sector de la construcción sea uno de los más conflictivos (Sevilla, Granada, Madrid, Barcelona). Pero al mismo tiempo, es un sector reacio a todo tipo de reivindicación colectiva. Los 150.000 trabajadores de la construcción de Madrid están dispersos en cerca de 5000 empresas, que casi siempre están subdivididas en una multitud de obras. La eventualidad obliga a cambiar casi continuamente de obra, con lo que difícilmente puede crearse un clima de confianza y solidaridad. La chispa que ha encendido la hoguera en esta ocasión ha sido el Convenio Colectivo firmado en julio de 1970. En las negociaciones de dicho Convenio, los representantes de los trabajadores pedían:- 350 pts de salario mínimo- 100% en caso de enfermedad o accidente- Semana laboral de 44 horas- Regulación de los destajos y supresión de los subcontratosFrente a estas peticionas, el Convenio "concedió":- 138 pts de salario mínimo- en caso de enfermedad, se abonará el 30% del salario base a partir del décimo día- obligación de "notificar" al Sindicato los destajos y subcontratos. Contra este Convenio se declaró una huelga del 7 al 13 de septiembre de 1970, que afectó, según cálculo estimativo, a unos 60.000 o 80.000 trabajadores. Como las mejoras reales han sido mínimas y han quedado superadas con el aumento del coste de vida y que el Convenio sigue en pie, nuevamente se plantea la huelga este año, del 13 al 19 de septiembre, con estas reivindicaciones:

- 400 pts de salario mínimo (el mínimo vital para mantener un matrimonio con dos hijos en Madrid se calcula en 387 pts).- 100% en caso de enfermedad o accidente.- 45 horas semanales.- libertad sindical, de reunión, etc.- libertad para los compañeros procesados y detenidos.

Más de una semana antes empiezan a aparecer por las obras y por las calles propaganda sobre los motivos de la huelga. Y, allí donde pueden, se reunen grupos de trabajadores para estudiar la situación y tomar una decisión. Empiezan también a actuar numerosos piquetes, intentando explicar los motivos de la huelga en las mismas obras. La vigilancia policial aumenta y empiezan a practicarse detenciones. La muerte de Pedro Patiño, el primer día de la huelga, a consecuencia de un disparo de la Guardia Civil, pone más tensa la situación. Por todos los datos recogidos entre los mismos trabajadores, el paro aumenta cada día en cifras globales. Muchas obras han parado casi toda la semana o, constantemente desde el día en que se incorporaron al paro. En otras, por diversas razones, los obreros han estado indecisos: han parado unos días y otros no; o han parado unas horas; o han trabajado a ritmo lento. Hay que tener en cuenta, la dificultad de información y la presencia continua, en todas las obras, de la llamada "fuerza pública". A pesar de todo, en numerosas obras, han podido realizarse asambleas informativas, o se han discutido las hojas repartidas, o han secundado la acción de los piquetes, incluso contribuyendo a evitar detenciones. Ante la imposibilidad de dar cifras exactas y globales, reseñamos algunos sectores, barrios y pueblos, en los que el paro ha sido más amplio en el conjunto de la semana. Todas o casi todas las obras paradas en: los barrios de Moratalaz, Entrevias, Manoteras, Vallecas (unas 600 obras), Camillas (incluso una obra de 2000 obreros), Ciudad 70, Carabanchel, Aluche, Barrio de La Estrella....pueblos cercanos: Leganés (unas 70 obras), Getafe, Torrejón, San Fernando, Coslada, Parla,...- Varias obras paradas en: Pinar de Chamartín, Pan Bendito, Carr. de la Playa, Barajas, Ciudad Los Angeles, Fuencarral, Alto de Extremadura, Pilar,...- Diversas obras dispersas de pavimentación, pasos elevados, metro,...- Ciertamente, son varios cientos (Probablemente cerca del millar) las obras que han parado. Contando los paros parciales, el trabajo a ritmo lento y todas las modalidades diversas de participación activa, no nos parece aventurado afirmar que la huelga ha afectado a unos 80.000 trabajadores, aproximadamente un 50% del total. Además de los piquetes formados por obreros, estudiantes, etc..., ha habido diversos comandos por las calles con propaganda, pancartas, gritos, cortes de tráfico...Toda esta actividad aumentó considerablemente con motivo de la muerte de Patiño. Y, sobre todo, ha tenido repercusión en una serie de fábricas grandes, con paros parciales, asambleas, o manifestaciones a la salida del trabajo: Pegaso, Telefunken, Perkins, Standard, varias de la zona de Getafe... y diversos talleres de Artes gráficas. En apoyo de la huelga se han realizado colectas en diversas empresas, y también en iglesias y otros centros... y aún se siguen realizando para ayudar a los despedidos. Otros sectores también han mostrado una solidaridad activa con la lucha de los trabajadores de la construcción. Entre ellos cabe destacar a los estudiantes que informaron e hicieron propaganda y colectas, aprovechando los exámenes de septiembre.. grupos de cristianos que entregaron una carta de denuncia e información a los miembros de la Asamblea conjunta de Obispos-sacerdotes. Algunos miembros de la Asamblea hicieron colectas en sus iglesias, y en algunas se leyó también un sermón denunciando los hechos..37 abogados del Colegio de Madrid presentaron una denuncia sobre las contradicciones que aparecieron sobre la muerte de Patiño.-
Los periódicos habían recibido órdenes superiores comunicándoles que la cifra más alta que podían dar era de 5000 huelguistas. Esto fue lo que publicaron, en una noticia de las más breves, escondida en un rincón de cualquier página, pero sí subrayando siempre el "fracaso" de la huelga.
La reacción de las empresas ha sido enviar numerosas cartas de despido. En el Tribunal de Orden Público, hay unos 14 juicios pendientes por hechos relacionados con la huelga o con las protestas por la muerte de Patiño, además de otros muchos detenidos que han sido puestos en libertad sin acusaciones concretas.
La solidaridad alcanzada, el nivel de conciencia y organización, la experiencia adquirida en la lucha, son conquistas importantes.
EL ASESINATO DE UN OBRERO POR LA GUARDIA CIVILPEDRO PATIÑO TOLEDO obrero de la construcción asesinado por La Guardia Civil, de Leganés el 13 de septiembre de 1971. Recogieron su cuerpo y lo escondieron y lo negaron durante horas. Y dieron la noticia oficial en la Prensa a su modo, como a ellos les convenía, mentira tras mentira, como un escarnio. Y se negaron a publicar la esquela en los periódicos. Y a la mujer, le negaron el cadáver y a los compañeros el derecho de poner una flor sobre su tumba. ¡Que lo sepa el mundo!. En Getafe nos persiguieron por las calles como a ganado y a las mujeres que esperaban pacificamente en la puerta, las encañonaron con el fusil y las acorralaron contra la tapia del cementerio.
Hacia las 8 de la mañana del pasado día 13 de septiembre, cuatro obreros se hallaban en la carretera de Leganés a Getafe (Madrid), cuando un "jeap" de la Guardia Civil acercándose a ellos se para. Por los alrededores se habían tirado hacía poco, hojas de propaganda. Los obreros al ver descender a la Fuerza Armada huyen, dándoles el alto la Guardia Civil, en este mismo momento suena un disparo que alcanza a Pedro Patiño, obrero de la construcción, de 33 años, casado y padre de dos hijos. Poco tiempo después, fallece. Incomprensiblemente no es ingresado en el Hospital Militar Gómez Ulla, que se halla situado cerca del lugar del suceso, hasta las 11 de la mañana; ¿dónde ha estado el cuerpo de Pedro Patiño durarte todo este tiempo?... Por otro lado sus compañeros son detenidos y durante varios días se ignora su paradero. Mediante una nota de la Dirección General de Seguridad en un despacho de la Agencia Europa Press, se publica por la tarde en los periódicos, la deformada noticia. Según dicha nota, Patiño ha muerto de un disparo mientras forcejeaba intentando agredir al guardia. Es por esta noticia de los periódicos que la madre de Patiño se entera de la muerte de su hijo. Lo comunica a la viuda que hasta aquel momento no había recibido ninguna comunicación de lo ocurrido. A última hora de la tarde recibe la viuda una comunicación para que se persone en el Hospital antes aludido hacía las 9 de la noche, lo que ella hace acompañada de un médico particular: el Dr. J. M. Rivera. El capitán de guardia les conduce hasta el lugar donde se halla el cadáver y allí levanta la sábana que lo cubre, mostrándole a la esposa solamente la cara para que lo reconozca. Rápidamente vuelve a taparlo pero la viuda al marcharse da un tirón a la sabana y pone al descubierto todo el cuerpo yacente de su esposo, el cual no presenta ninguna herida por delante. Sin embargo, tanto ella como el Dr. que la acompañaba pudieron ver que la sangre había fluido por detrás, manchando la sábana sobre la que se hallaba tendido. Preguntado el Capitán de Guardia les dijo efectivamente: "EL TIRO ESTÁ EN LA ESPALDA". Fueron obligados a irse sin poder hacer ninguna otra observación del cadáver y desde luego no fue permitido a ningún familiar que lo velase durante la noche. Al día siguiente y ante el Juzgado de Guardia se presentó querella suscrita por el abogado D. Jaime Mialles y por el procurador D. Cristóbal Bonilla en nombre de la viuda, instando para que se averigüen los pormenores y se fije la pertinente responsabilidad, identificando al autor. Por la tarde varios abogados visitaron varias agencias de prensa facilitando información de todos estos hechos y se les informó de la imposibilidad de transmitir ninguna clase de noticias sobre este acontecimiento. Durante gran parte del día el abogado que representa a la familia del obrero asesinado hace infructuosas gestiones para que de acuerdo con la legislación vigente tres médicos designados por la familia, presencien y participen en la autopsia y así mismo para que una vez llevada ésta a cabo, el cadáver sea entregado a sus familiares.
El día 15 al abrir el cementerio una gran cantidad de personas se habían congregado para acompañar el cadáver, aunque no se sabía la hora exacta en que ello podría hacerse. La Fuerza Pública vigilante por la zona fue disolviendo los otros grupos que iban llegando más tarde. Hasta las once varios centenares de personas esperaron. A esta hora la F.P. mandó desalojar el cementerio y tras los reglamentarios tres toques de cornetín hizo una carga.